INSTITUTO "DR. E.RAVIGNANI"   24160
INSTITUTO DE HISTORIA ARGENTINA Y AMERICANA "DR. EMILIO RAVIGNANI"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El culto a la Virgen de Itatí y a Na. Sra. de Luján: Indios y negros en la construcción de tradiciones de milagros marianos en el Río de la Plata colonial
Autor/es:
PATRICIA FOGELMAN
Lugar:
Arequipa
Reunión:
Congreso; VIII ENCUENTRO INTERNACIONAL SOBRE BARROCO. Mestizajes en diálogo; 2015
Institución organizadora:
Visión Cultural / Universidad Católica Santa María de Arequipa
Resumen:
Elpresente trabajo se inscribe en la perspectiva de la Historia cultural de lareligión y, dentro de ella, en el área de estudio de lo que he denominado refraccionescoloniales del culto a la Virgen y su papel en los procesos deoccidentalización. Enesta presentación voy a referirme especialmente al contexto de un intensomestizaje del imaginario católico del cual la difusión del culto mariano hatomado parte: veremos cómo los diferentes actores sociales participan de lacreación y puesta en circulación de tradiciones marianas en el período colonialsiguiendo especialmente dos casos rioplatenses: El surgimiento de la leyendamilagrosa de la Virgen de Itatí (?Piedra blanca?), en el Guayrá (actualProvincia de Corrientes) y la de la Virgen de Luján (hoy, Provincia de BuenosAires), patrona nacional argentina. Dos líneas articulan este enfoque: la del largoplazo, con participación de distintos actores provenientes de castas ysituaciones económicas diversas (que, por supuesto incluye a ricos y poderososcomerciantes blancos) y, la segunda, un análisis más concentrado en el papelclave ?determinante- en la construcción discursiva y legitimadora de lastradiciones marianas desempeñado por indios y negros, sobre todo en losmomentos fundacionales de la tradición inmaculista de Itatíy de Luján.Esconveniente referir el contexto de la Contrarreforma y de la defensa a ladevoción de la Inmaculada Concepción por parte de los franciscanos -entre otros-que lleva al Río de la Plata de la escala local/regional a una escala ampliaday atlántica de circulación de las ideas y de modelos de prácticas, ya no sólode personas y mercancías. Este contexto mayor -que inscribiríamos dentro delBarroco Iberoamericano- la religión católica se enfrenta a un conjunto dediversidades y novedades coloniales: así, los procesos de evangelización sontambién procesos de mestizaje cultural. El catolicismo, lejos de ser estático,se ha mostrado dinámico y adaptable a las circunstancias coloniales, sin perderlos ejes centrales de su estructura como religión. El culto a la Virgen y lossentimientos de empatía que provoca, ha sido un vector fundamental paraarticular ese encuentro entre europeos, indios, negros y mestizos en elescenario colonial. Laretórica mariana hará referencia a esta diversidad étnica incluyendo a indiosrecién evangelizados (y/o en proceso de serlo) tanto como a negros (figurastambién ganadas para el catolicismo) como actores y promotores de ciertosaspectos del culto, responsables de acciones fundantes y, a su vez,legitimadores de la hierofanía (manifestación de lo sagrado) en su carácter detestigos presenciales de la voluntad de la Virgen a través de susrepresentaciones (imágenes).Adelantandoparte de las conclusiones, diré que observo un matiz discursivo en laestructura de narración de milagros marianos que se explica por el fenómeno yaenunciado de la refracción colonial del culto: de las gentes simples de Europa(niños, pastores, iletrados) se pasa a considerar instrumentalmente a indios,negros y mestizos en Iberoamérica como los testigos privilegiados de lahierofanía. Su inocencia, su candidez para recibir a la Virgen y su fervor, sevuelven consecuentemente en piezas legitimadoras de su credibilidad: unacredibilidad nueva, que se sobrepone al prejuicio social en su contra, que leposibilita a estos actores sociales subalternos un papel especial en la retóricamarianista y en la construcción discursiva como testigos del milagro: se losrecordará en leyendas de hallazgos y milagros fundantes, en posteriores historiasescritas complementarias y legitimadoras. Así, algunos pocos elegidos (entrelos muchos indios y negros del común) consiguen entrar en la memoria -a veces idealizada-de una tradición religiosa que preservó un nombre, un estado, un carácter, unacondición que de otro modo, se hubiese fundido en el olvido.