Las crisis del Partido Comunista de la Argentina durante la década de 1920: una interpretación desde los archivos soviéticos acerca de los orígenes de la dependencia hacia Moscú

VÍCTOR AUGUSTO PIEMONTE

Santiago de Chile

Seminario; Seminario Internacional El comunismo y su impacto en América Latina: 1917-1948; 2015

Universidad Diego Portales/Universidad de Valparaíso

Desde su fundación en enero de 1918 el Partido Comunista de la Argentina (PCA) se presentó ante las masas trabajadoras como la encarnación local de aquel proceso emancipador que había comenzado a dar sus primeros pasos con el triunfo de la Revolución Rusa. La temprana adscripción a la Comintern le otorgó al PCA el prestigio necesario para irrumpir en el escenario político nacional con una fuerza singular y habiéndose erigido en el primer partido comunista de América Latina se esforzó por asumir el rol de partido-guía entre los nuevos partidos comunistas sudamericanos que comenzaban a emerger. Cuando la dirección del PCA debió resolver problemas internos, cada una de sus facciones no dudó un instante en dirigirse a Moscú para solicitar el reconocimiento del grupo al que representaban los delegados enviados. La mayoría del Comité Ejecutivo del PCA se condujo de ese modo a lo largo de toda la década de 1920. Las sucesivas oposiciones internas que se fueron gestando desde sectores minoritarios dentro de la dirección del partido adoptaron la misma estrategia para garantizar su legitimidad frente al conjunto de los afiliados del PCA. En este sentido, la hipótesis de esta ponencia es que fue la propia dirección del PCA quien se encargó de construir entre Buenos Aires y Moscú una relación tan estrecha que la conducía cada vez más al abandono de su autonomía relativa. En el corto plazo esta situación acabaría resultando contraproducente para el PCA al impedir el desarrollo de una experiencia crítico-práctica que permitiera afrontar localmente los desafíos abiertos por cada nueva coyuntura nacional e internacional. Con este propósito, analizaremos comparativamente el comportamiento de las facciones mayoritaria y minoritaria dentro de la dirección del PCA durante las tres grandes crisis intrapartidarias que registró a lo largo de la década de 1920.