INSTITUTO "DR. E.RAVIGNANI"   24160
INSTITUTO DE HISTORIA ARGENTINA Y AMERICANA "DR. EMILIO RAVIGNANI"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Ventana indiscreta o callejón sin salida? Las fuentes judiciales para el estudio de la historia de la sexualidad. Reflexiones metodológicas a partir del fenómeno de la sodomía en el mundo hispánico (S. XVI-XVII)
Autor/es:
MOLINA, FERNANDA
Lugar:
Los Polvorines, Buenos Aires
Reunión:
Workshop; Workshop Culturas Jurídicas en Hispanoamérica; 2014
Institución organizadora:
Universidad Nacional de General Sarmiento
Resumen:
Abordar las experiencias más íntimas y cotidianas de los hombres y mujeres del pasado constituye, en términos generales, uno de los desafíos metodológicos y conceptuales más complejos para la disciplina histórica. Las dificultades no sólo estriban en los problemas vinculados a los límites documentales que conlleva el estudio de cualquier fenómeno en los niveles más capilares de la vida social sino también en la misma naturaleza de los testimonios que permiten acercarnos a dichas experiencias. En lo que refiere a la historia de la sexualidad y, particularmente, al estudio de las prácticas sexuales entre personas del mismo sexo, los documentos producidos por la administración de justicia han sido uno de los testimonios más recurrentes y más requeridos entre los/as investigadores/as. La predilección por las fuentes judiciales ?especialmente las de carácter criminal?estriba en el hecho de que funcionan como una suerte de ?ventana? a partir de la cual asomarse a ese pasado remoto pero desde una óptica que privilegia los comportamientos más oscuros, transgresores e indecibles de sus protagonistas, de allí su carácter ?indiscreto?. (Dalla Corte y Barriera, 2001: XX) Pero no sólo eso, los relatos que se despliegan a lo largo de las fuentes judiciales dan una sensación de realidad que ningún otro documento escrito puede evocar. Ese carácter vívido del documento está dado por su capacidad para trasmitir los amores, pasiones, odios y sufrimientos que quienes participaron de ese acto jurídico supieron sobreponer a la pluma intencionada del notario y que, más de cuatro siglos después, continúan interpelándonos en nuestras fibras más íntimas a todos aquellos que nos empeñamos en escudriñar en esos fragmentos del pasado (Foucault, 1996: 214). La materialidad del documento también contribuye a enfatizar esa dimensión ?real? de los testimonios, en la medida en que colores, texturas y olores conectan al/a historiador/a con esas vidas pretéritas que parecieran despertar de su letargo gracias al carácter palpable y tangible del artefacto que las contiene. Otro de los atractivos de las fuentes judiciales es que permite aproximarnos a las vidas de hombres y mujeres del común cuyas existencias no estaban destinadas a figurar en los anales de la Historia con mayúscula pero que, a partir de sus comportamientos transgresores así como de la voluntad del poder por reprimirlos, nos dejaron algunos rastros de sus presencias. La indagación de estas trayectorias anónimas no sólo modifica la escala de análisis y observación sino que, en esa operación metodológica, permite acercarnos a fenómenos inasibles a niveles macrosociales, como pueden ser las prácticas sexuales, al tiempo que permite revelar los pliegues, contradicciones, incoherencias y paradojas muchas veces acalladas en los grandes relatos de Historia, una vez más, con mayúsculas. Como ha señalado Arlette Farge, los documentos de archivo constituyen una desgarradura en el tejido de los días (1991: 11) Pero junto a los irresistibles influjos que las fuentes judiciales suelen ejercer, incluso, sobre los/as más avezados/as historiadores/as, se delinean una serie de dificultades tanto intrínsecas como contingentes que ameritan un acercamiento, lectura y tratamiento críticos de ellas. A partir del estudio de la sodomía en el mundo hispánico ?entendiendo por mundo hispánico tanto los territorios peninsulares como hispanoamericanos?entre los siglos XVI y XVII, en esta presentación quisiera exponer y poner a discusión algunos de los problemas que conlleva el uso de documentos producidos por la administración de justicia. Entre esas dificultades puede mencionarse la ineludible mediación judicial que atraviesa toda la documentación administrativa, especialmente, la de carácter criminal. En ese sentido ¿Se puede trascender la traducción de los notarios a fin de hallar las ?voces? de los hombres y mujeres del común? ¿Es posible acceder a las prácticas sociales o sólo podemos acercarnos a la práctica judicial en torno a ellas? ¿Existe un ?núcleo duro? de realidad detrás de todas esas mediaciones? ¿Es suficiente realizar un acercamiento ?crítico? de la documentación para acceder a él? Asimismo, el conocimiento de las experiencias íntimas y cotidianas de los personajes anónimos que protagonizaron la mayoría de las causas criminales sólo pudo llegar a nosotros a partir de su encuentro traumático con el poder. Por lo tanto ¿En qué medida podemos denominar a esas prácticas como ?íntimas? o ?privadas?? ¿Cuál es el límite de esa condición cuando interviene un poder que las expone, persigue y reprime? ¿Es posible acceder a esas dimensiones de la realidad social desde una perspectiva histórica? Vinculado a lo anterior, las fuentes judiciales nos trasmiten una imagen moralizadora y delictual tanto de las prácticas como de los sujetos que describen. En ese escenario ¿Es posible restituirle a esas prácticas otra verdad que vaya más allá de la criminalización de la que fueron objeto? ¿Resultan pertinentes las categorías judiciales que clasificaron a quienes fueron sindicados como delincuentes? ¿En qué medida su reutilización no significa volver a moralizar o judicializar sus conductas? ¿Es posible trascender los discursos esgrimidos por el poder? Finalmente, otro de los problemas que presentan las fuentes judiciales es su focalización, casi de manera exclusiva, sobre aquellas conductas caracterizadas como transgresoras. En ese sentido, ¿Cómo puede evaluarse su peso o representatividad en el conjunto de las prácticas sociales? ¿Fueron situaciones excepcionales? ¿En qué medida no nos están ofreciendo una mirada sesgada del fenómeno que buscamos interpretar? ¿Constituyen un obstáculo para evaluar el mayor o menor acatamiento a las normas? Si bien todos estos interrogantes surgieron a la luz del estudio de la sodomía durante el período moderno, constituyen dificultades compartidas por todos aquellos fenómenos vinculados a las experiencias íntimas o cotidianas del pasado. En ese sentido, aun cuando las reflexiones y problematizaciones en torno al uso de las fuentes judiciales partan de dicha investigación, procuraré delinear respuestas o propuestas metodológicas capaces de trascender el estudio de caso.