La compañía del azogue de Huancavelica. Un capítulo inédito de la subsidiariedad de los repartimientos indígenas surandinos al desarrollo de la minería colonia

ANA MARÍA PRESTA

Pisac

Taller; Taller Anual del Programa de Estudios Andinos; 2014

Pontificia Universidad Católica del Perú

La historiografía andino colonial ha ponderado las reformas el Virrey don Francisco de Toledo al punto de estimar que con ellas comienza el efectivo gobierno colonial castellano sobre ese espacio anárquico y dividido nombrado Virreinato del Perú. Algunas de esas reformas merecieron la atención más profusa de los historiadores. En ese orden, la implantación de la mita viene recibiendo peculiar producción con miradas desde dentro y fuera del nuevo ombligo del mundo, Potosí. Las reducciones, por su parte, se han visto atendidas y resignificadas desde diversas disciplinas, alcanzando en la ultima década novedosas interpretaciones. Las restantes reformas, salvo honrosas excepciones, han sido escasamente abordadas por una etnohistoriografía que no excede su enumeración retórica al efectuar el contexto de un tema o problema radicado en el último tercio del siglo XVI. En esta contribución me ocupo de la operatividad de las Cajas de Comunidad. Originalmente creadas para prevenir y contribuir con fondos y rezagos del tributo a instancias de escasez o disminución de los tributarios, mientras la tasa se mantenía intacta, pero fundamentalmente para socorrer a los indios pobres o financiar obras públicas en los terrenos de los repartimientos, en el surandino las Cajas sirvieron a otros fines. Su creador, el Virrey Toledo, las anudó al proyecto del desarrollo del polo productor minero de Potosí. Con ellas y sus fondos, a través de ellas y sus excedentes cobró vida el proyecto de articular, en forma constante, la distribución del azogue para alimentar su crecida demanda luego de introducirse el sistema de amalgamación.