INSTITUTO "DR. E.RAVIGNANI"   24160
INSTITUTO DE HISTORIA ARGENTINA Y AMERICANA "DR. EMILIO RAVIGNANI"
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Agentes, dispositivos y religiosidad en la diócesis de Buenos Aires, 1621-1820: algunas contribuciones recientes
Autor/es:
BINETTI, JESÚS; BARRAL, MARÍA ELENA
Libro:
Historiografías político-culturales rioplatenses. Itinerarios, enfoques y perspectivas recientes sobre el período colonial y la independencia
Editorial:
Thémata
Referencias:
Lugar: Sevilla; Año: 2018; p. 57 - 81
Resumen:
La fundación de la diócesis bonaerense fue el resultado de una decisión característica del estilo de los Habsburgos en el ejercicio del patronato: la coincidencia entre el territorio del poder secular y del religioso. En esa dirección, tras la creación de la gobernación de Buenos Aires ?en 1617?, se iniciaron gestiones con el objetivo de establecer la sede episcopal; en ambos casos, escindiéndolas de la antigua jurisdicción asunceña. En 1618, el arribo de Diego de Góngora efectivizó la primera medida. En el marco de una disputa facciosa que contaba ya con algunos años, el nuevo gobernador se alió al bloque conducido por el sevillano Juan de Vergara: además de comerciante ligado a la trata negrera, primo de fray Pedro de Carranza. Vale insistir entonces, no fue mera casualidad que los parientes se reencontrasen en la capital porteña tres años después.Este hecho recubre, con algo de disimulo, algunas de las cuestiones que tratamos en este trabajo. En primer lugar, delimita su espacio: el Río de la Plata. Pero no siempre la diócesis porteña coincidió con el área que, históricamente, se identificó con él: las diferencias fueron puntuales y, por lo demás, tampoco se resolverían con la aplicación de otro criterio jurisdiccional lo administrativo. En concreto, hubo obvios desajustes en la Banda Oriental debido a la alternativa?y simultánea?pertenencia de la zona al imperio portugués y al castellano, una situación que se repitió en la frontera norte, en el emplazamiento de las misiones guaraníes. En ese caso, se sumó a la disputa con los lusitanos la ausencia de un límite no siempre claro entre el obispado bonaerense y el paraguayo que, finalmente, alcanzó a acordarse durante el periodo colonial. De todas formas, esas cuestiones no impidieron que para el ?equipamiento político??en este caso, religioso?de la diócesis se recurriera a aquellos dispositivos más viables en cada coyuntura histórica y regional . En segundo lugar, el ejemplo da cuenta de una característica por demás frecuente en la historia religiosa: ni siquiera los hechos que sobresalen por su valor anecdótico o por su pintoresquismo se agotan en esa sola lectura. Vale decir, como acontece con la historia sociocultural y política, tras cada episodio se esconden cuestiones pasibles de abordarse de diferente manera al punto de llevar el análisis a problemáticas muy alejadas de las primeras intuiciones.Justamente, en este artículo se exploran algunas de las formas de tratar el pasado colonial del catolicismo y, muchas de ellas, son el resultado de estudios no relacionados originalmente con la historia eclesiástica. O, como contrapartida, sólo vinculados a ella en sus inicios y desprovistos actualmente de ese sentido. Los abordajes que aquí seguimos estudian diferentes espacios del obispado de Buenos Aires, pero se encuentran asociados por el tipo de análisis realizado acerca de los agentes eclesiásticos, de las religiosidades y, sobre todo, de la relación entre unos y otras.Tras un pequeño apartado dedicado a los aspectos generales de la diócesis, continuamos el recorrido de esta jurisdicción tomando como punto de inicio su extremo norte para llegar desde allí a su frontera sur. En todos los casos, se resaltan las acciones orientadas ala institucionalización de las diferentes zonas y el control de los territorios y las poblaciones llevadas a cabo por agentes e instituciones religiosas. Para ello nos valemos principalmente de contribuciones recientes, aunque no por esto se obvian algunas otras no tan cercanas en el tiempo aunque en fina sintonía con el enfoque propuesto para esta revisión historiográfica.Como se verá, muchas de esas investigaciones partieron de preocupaciones provenientes de la historia social y económica, del estudio de las fronteras y de los mestizajes, de la historia política en clave jurisdiccionalista, de la historia cultural y de la antropología histórica o etnohistoria. Creemos que la riqueza implícita en este abanico de perspectivas permite conocer con mayor precisión la forma en la que se encuadró socialmente ala muy heterogénea población de la diócesis. Porque, valga adelantar, los contextos geográficos que atravesaremos no expresaron sólo ambientes y ecologías disímiles, sino realidades extremadamente móviles y, en cierto sentido, más separadas entre sí por la distancia social que por la espacial.