“¡Viva María Auxiliadora! ¡Viva Don Bosco! ¡Vivan los peregrinos!”La peregrinación al Santuario de María Auxiliadora en La Pampa.

RODRÍGUEZ ANA MARÍA Y FUNKNER MARIANA

Estudios de Historia Religiosa. Argentina (siglo XIX y XX)

Prohistoria Ediciones

Lugar: Rosario; Año: 2013; p. 107 - 118

En este artículo indagamos el caso de la primera peregrinación entre dos loca-lidades del Territorio Nacional de La Pampa: Santa Rosa, sede de la Vicaría Foránea y capital del Territorio, y Toay, localidad ubicada a 10 km donde se encuentra el primer santuario en honor a María Auxiliadora. Proponemos una lectura desde la experiencia del interior argentino, y recortada a través del análisis de la mo-vilización católica. La peregrinación fue concebida, por el clero católico local, como parte de los festejos religiosos patrióticos del año 1924 y de las celebraciones y conmemoraciones de los 25 años de presencia de los salesianos en la Argentina. Para la década del veinte, la movilización católica adquirió en el Territorio múlti-ples formas ehizo visible a un catolicismo en estrecha relación con los poderes guber-namentales locales y a una sociedad movilizada como parte de sus prácticas culturales y experiencias sociales. A modo de ejemplo, y teniendo en cuenta un amplio espectro de expresiones que se manifestaron en la heterogeneidad de la Pampa, podemos men-cionar el movimiento provincialista que desde la primera década del siglo XX bregó por obtener la autonomía del gobierno central, 1 el movimiento de trabajadores del 1 En 1918 el Comité de la Juventud Pro Autonomía de La Pampa y el Comité Metropolitano Pro Autonomía -este último con sede en Buenos Aires-, organizaron actos y movilizaciones de vecinos por las calles de Santa Rosa el año siguiente. En 1921 la Unión Provincialista, que presentó a las autoridades un documentado memorial donde se detallaba la historia del movimiento desde 1907 hasta entonces. Durante los últimos años de la década del veinte y primeros de la década del treinta, el Comité Metropolitano, juntas provincialistas de las localidades y comités radicales organizaron convenciones, actos y expresiones de reclamo, con el liderazgo de Alberto J. Grassi. En estos años la acción se focalizó en el norte del territorio y se produjo la incorporación de los socialistas a los esfuerzos autonómicos. ETCHENIQUE, Jorge Pampa Central. Segunda parte (1925-1952). Movimientos Provincialistas y 100 “¡Viva María Auxiliadora! ¡Viva Don Bosco! ¡Vivan los peregrinos!” agro que llevó a cabo un tipo de movilización con fuertes características chacareras, 2 el movimiento cooperativo que desde la segunda mitad de la década del veinte cues-tionó la calidad de servicio eléctrico y denunció a los capitalistas extranjeros por la prestación de un servicio esencial como era el del suministro de luz. 3 Estos son sólo ejemplos de diverso carácter y alcance territoriano. Lo cierto es que, las masas en un territorio nacional como parte de un proceso global, irrumpían en las calles y también los católicos hacían lo propio, exteriorizaron su existencia y salieron de los muros del templo. De este modo, interpretamos la movilización católica como parte de un com-plejo entramado de relaciones sociales, políticas, económicas y culturales propias del contexto local, nacional y no sólo como expresiones de lo religioso. En este sentido, indagamos también cómo la movilización católica es capaz de articular lo religioso con el consumo, la recreación y el espectáculo