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La provincia de San Juan se caracteriza por una aridez extrema y una actividad económica relacionada a su producción agrícola y minera (INDEC, 2010). Su valle más importante, por la disponibilidad de suelos y agua, es el valle de Tulum donde residen más de 700 mil habitantes, el 90% de la población total de la provincia de San Juan. Debido a que el desarrollo de su actividad agrícola, económica y turística se relaciona con las posibilidades de proveer una demanda creciente de energía eléctrica, nuevos emprendimientos a nivel provincial se orientan a la exploración del potencial geotérmico que puede brindar sistemas de optimización de energía geotérmica de baja entalpía proveniente de los acuíferos del valle de Tulum. En este trabajo, a partir del estudio petrológico del borde oriental del valle de Tulum, se infiere que el basamento metamórfico estaría compuesto por esquistos cuarzo-micáceos, gneises granatíferos, esquistos anfibólicos y ortogneises, entre otros. La estimación de parámetros geofísicos en forma indirecta a partir de la composición mineralógica modal y la doble inversión conjunta de función del receptor y ondas de cizalla indicarían que estas litologías se extienden entre los 15 y los 25 km de profundidad. En tanto, el relleno sedimentario del valle con velocidades de ondas de cizalla (Vs) menores a 3 km/s, se encontrarían dentro de los primeros 2,5 km de profundidad y serían consistentes con la presencia de material sedimentario de relleno de la cuenca y litologías carbonáticas que se extienden desde la Precordillera Oriental hacia el este del valle de Tulum. La presencia de agua termal en esta zona estaría relacionada a los sistemas de fallas más importantes en la región que favorecería la circulación, calentamiento y surgencia de soluciones termales en litologías de escasa conductividad hidráulica.