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Los grandes terremotos que se producen en el mundo pueden tener un efecto dramático en las comunidades locales. Cuando la perturbación sísmica pasa de un medio con ciertas impedancias acústicas a otro se produce una modificación de dicha perturbación, la cual depende de las condiciones geológicas (litología-estratigrafía-geología estructural) y geomorfológicas-topográficas, lo que se conoce como "efecto de sitio". Esta modificación consiste en la amplificación de la amplitud de la señal sísmica, así como en una mayor duración de la misma y la modificación de su contenido frecuencial. Dicho efecto puede producir fenómenos tales como roturas de taludes (slides, slupms), caídas de rocas, o fenómenos de licuefacción-fluidificación del suelo durante o después de la sacudida sísmica que deben tenerse en cuenta ya que provocan daños potenciales en las estructuras y por ende en la población. Una manera de estudiar la caracterización geotécnica del suelo y su posible amplificación sísmica consiste en la determinación de velocidades de ondas de corte a ciertas profundidades con métodos geofísicos. El uso de esta técnica se ha ampliado en los últimos años debido a la efectividad y el bajo costo comparado con métodos tradicionales invasivos (ej. crosshole, downhole, etcétera). En este trabajo se muestran las determinaciones de las velocidades de ondas de corte a 30 metros de profundidad Vs30 en distintos puntos del Valle del Tulum, específicamente en el área norte del abanico aluvial del río de Los Patos inferior - río San Juan (Ruzycki, 1998), en la Provincia de San Juan, Argentina donde existen pozos de agua. Para ello se utilizaron mediciones sintéticas y otras in-situ de Vs30 utilizando sísmica de refracción y análisis multicanal de ondas superficiales (MASW); posteriormente se realizó una correlación con información geológica y geomorfológica de pozo. Los resultados (Fig. 1) indican una exposición sísmica elevada tomando en cuenta que esta zona ha generado terremotos de gran magnitud (Alvarado y Beck, 2006; Alvarado y Araujo, 2011) y contiene casi el 89% de su población y más del 90% de la actividad económica provincial.