CIGEOBIO   24054
CENTRO DE INVESTIGACIONES DE LA GEOSFERA Y BIOSFERA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
ANÁLISIS NEOTECTÓNICO DEL SISTEMA DE FALLA MARADONA, PRECORDILLERA CENTRAL, DEPARTAMENTO ZONDA, PROVINCIA DE SAN JUAN
Autor/es:
GABRIELA C. LARA Y KAREN G. ESPEJO
Lugar:
CORDOBA
Reunión:
Congreso; XIX CONGRESO GEOLOGICO ARGENTINO; 2014
Resumen:
Al suroeste de la ciudad de San Juan distante 50 km entre la unidad morfoestructural de Precordillera Central y Precordillera Oriental, entre los 31° 33´ y 32° de latitud sur y entre las quebradas del río San Juan al norte y el río de La Flecha al sur, existen evidencias de deformación cuaternaria dispuestas con una orientación norte-sur, conformando así un sistema de fallas que responde al mismo esfuerzo de deformación (Fig. 1a). La presencia de morfologías superficiales y deformaciones en un depósito mioceno-pleistoceno permite definir la actividad tectónica cuaternaria de esta región. El sistema hidrológico pertenece a la cuenca del río de La Ciénaga, siendo una red fluvial de carácter temporal, en general de diseño dendrítico y con una marcada presencia de red en rastrillo (Broom-shaped drainage) en los sectores que se encuentran controlados por fallas activas, afectando de este modo las direcciones de escurrimiento de los cauces actuales. Los estudios referidos a la actividad tectónica cuaternaria del área, fueron efectuados por Perucca (1990), Lara (2010) y Perucca et al. (2012), entre otros autores. El estilo estructural se corresponde con la tectónica Andina y se dispone próximo a la zona triangular (Gardini, 1993), sector de transición entre las unidades morfoestructurales de Precordillera Central por el oeste, con vergencia oriental y Precordillera Oriental por el este, con vergencia occidental, según la división propuesta por Heim (1952), Baldis y Chebli (1969) y Ortiz y Zambrano (1981). Las estructuras denominadas en este trabajo, Sistema de Falla Maradona, conforman un conjunto de fallas paralelas que se sitúan en el piedemonte oriental de los cordones del Espinacito, tramo norte y de Las Osamentas, tramo sur. La falla principal posee una extensión longitudinal de 23 km y la mejor expresión morfológica se exhibe en el trayecto entre los arroyos Guanaco y Blanco (Fig. 1a). Estas estructuras cuaternarias son fallas inversas paralelas de rumbo submeridianal, vergencia oriental y en general plano buzante 45° al oeste, involucrando rocas sedimentarias del Neógeno y Cuaternario, y evidenciando que a medida que avanza la deformación hacia el este afectan rocas más jóvenes. Las escarpas de falla poseen en general un Azimut de 190° y se disponen a favor de la pendiente con su cara libre hacia el este, afectando niveles de abanicos aluviales de diferentes edades cuaternarias. Están ubicadas a unos 6 km hacia el este de la porción central del frente montañoso y en general se encuentran cubiertas por sedimentos aluviales con abundante vegetación. Las alturas de las escarpas son variables dependiendo de los niveles afectados, disminuyendo su cota de norte a sur, desde 25 m en el sector norte, hasta escarpas muy erosionadas en el sector sur, donde desaparecen progresivamente las evidencias de fallamiento, lo cual permite interpretar la posible presencia de una estructura ciega por debajo de los sedimentos cuaternarios de la pampa de Bachongo. De oeste a este, estas estructuras sobreponen las sedimentitas neógenas del Mioceno medio de la formación Albarracín por encima de depósitos fanglomerádicos cuaternarios a los que Bordonaro et al, (2002) describen como depósitos que conforman una típica sucesión sinorogénica, con facies que representan la mayor o menor proximidad de un frente de corrimiento. En las inmediaciones de los arroyos Blanco y Guanaco, en una trinchera natural se identifica la estructura principal denominada falla Maradona, inversa buzante 45° O y azimut 178° (Fig. 1b). La deformación tectónica emplazada 500 m hacia el este de la principal (Fig. 1c), constituye una falla paralela inversa e intracuaternaria, con buzamiento de 42° O y azimut 183° que afecta a depósitos fanglomerádicos pleistocenos-holocenos de 4 m de espesor. En el sector centro, margen derecha del arroyo Maradona, se reconoce una falla inversa ciega, nuevamente paralela a la principal, que eleva sedimentitas neógenas por encima de depósitos cuaternarios, sin cortar la superficie (Fig. 1d). Por otra parte, se observan diferentes niveles de terrazas que están compuestos por cinco resaltos verticales, indicando la reactivación de los esfuerzos de deformación a través de distintos pulsos tectónicos, además, se presentan en el sector centro del recorrido de la falla Maradona, a la altura del río Papagayos, trazos curvos bien marcados, de tal manera que estas desviaciones del plano podrían estar asociadas a la existencia de un fallamiento transcurrente orientado oeste-este. Se considera que el sistema de la falla Maradona, en sus sectores orientales, afecta a niveles aluviales modernos probablemente de edad Pleistoceno superior-Holoceno y evidenciarían el avance paulatino de la deformación Andina hacia el antepaís. La disposición paralela de las fallas, permite sugerir que los esfuerzos tectónicos que afectan a esta región originan varias rupturas superficiales a partir de un solo corrimiento en profundidad.