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Las nuevas investigaciones en el este de Norpatagonia han reactivado el estudio de la dinámica social de los grupos cazadores-recolectores y su relación con el paisaje a través del hallazgo de sitios con arte rupestre en sectores que contaban con pocos antecedentes o carecían de información arqueológica. Los petroglifos vinculados al curso medio del arroyo Salado (departamento de San Antonio, Río Negro) se suman como un nuevo avance en esta problemática. La posición intermedia del área con respecto a otros sectores con arte rupestre, como el nordeste de la Meseta de Somuncura, la Sierra de Pailemán y Punta Odriozola en la costa oeste del golfo San Matías, sumada al potencial del arroyo como vía de tránsito humano, le otorga relevancia para evaluar vectores de movilidad y redes de interacción social entre el interior y la costa. En estetrabajo se presentan los primeros resultados del relevamiento de los petroglifos del sitio ?Paredón de los Grabados?, bordeado por un curso subsidiario al arroyo Salado en su margen derecha. El estudio aporta información inédita referente a la distribución de motivos en la barda, su variabilidad y su estado de preservación. Además, se discuten las técnicas de producción de las imágenes, se analizan las superposiciones y se evalúan los patrones de emplazamiento y visibilidad. A partir de ello se plantea un uso reiterado del lugar durante el Holoceno tardío para la producción de imágenes, el cual se extendió hasta momentos históricos a juzgar por las marcas de arrieros en el arte rupestre, la presencia de materiales de vidrio, loza y estructuras de piedras. Los resultados preliminares del análisis comparativo señalan similitudes con motivos de la Meseta de Somuncura y la Sierra de Pailemán, a partir de las cuales se proponen conexiones con dichos sectores.