INCUAPA   23990
INVESTIGACIONES ARQUEOLOGICAS Y PALEONTOLOGICAS DEL CUATERNARIO PAMPEANO
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Nuevos trabajos de campo y fechados del sitio arqueológico Arroyo Seco 2.
Autor/es:
GUTIERREZ, M.A.,; RAFUSE, D. J.
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2016
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la Universidad Nacional de Tucumán.
Resumen:
El sitio arqueológico Arroyo Seco 2 (partido de Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, Argentina) contiene un rico y variado registro arqueológico, excepcional para explicar la expansión de cazadores-recolectores en el continente americano y su influencia en la extinción de mamíferos pleistocénicos (Politis et al. 2014). Luego de 10 años sin excavaciones, a partir de 2009, se han llevado a cabo nuevas salidas de campo con los objetivos de ampliar el área de excavación, profundizar algunos sectores ya excavados y realizar nuevos estudios geoarqueológicos y el levantamiento topográfico de las principales formaciones geomorfológicas del área. Las nuevas excavaciones incluyen 2 trincheras (40,5 m2), 9 cuadrículas (32,5 m2) y 1 sondeo (2 m2). Se han recuperado una gran cantidad de material arqueológico, incluyendo restos faunísticos (n= 1139 en planta) y materiales líticos (n= 730 en planta). En cuanto los restos faunísticos, identificamos fauna extinta (e.g., Equus neogeus, Camelidae cf. Hemiauchenia, Eutatus seguini y Lestondoninae cf. Lestodon) y moderna (Lama guanicoe, Ozotoceros bezoarticus y Rhea americana). El análisis tafonómico sugiere que la evidencia de marcas de procesamiento antrópicas sobre la superficie de los huesos de fauna pleistocénica permanece escasa. Sin embargo, un fragmento de radio de caballo americano presenta marcas de procesamiento conclusivas (dos puntos de impacto con sus respectivas marcas de lascados negativos sobre lados opuestos de la diáfisis, así como posibles muescas producidas por el fallo de impacto). Este mismo hueso dio un fechado de 12.170 ± 45 AP (UCIAMS-142842, colágeno de hueso, δ13C = -20,9?, Gutiérrez et al. 2015); lo cual es consistente con la datación obtenida previamente para Megatherium americanum con un promedio de 12.172 ± 42 AP (Politis y Steele 2014). Por otro lado, nuevos fechados sobre restos de fauna moderna, han reafirmado el procesamiento de guanaco en el sitio durante el Holoceno temprano: 8.461 ± 74 AP (AA-90120, colágeno de hueso, δ13C = -20,0?), 8.390 ± 410 AP (AA-52613) y 7.540 ± 80 (AA-24052, colágeno de hueso, δ13C = -19,8?); y Holoceno medio: 5.793 ± 64 AP (AA-90119, colágeno de hueso, δ13C = -19,4?). Asimismo, fechados sobre otras especies modernas ayudan a confirmar una dieta generalizado durante el Holoceno temprano, con un fechado sobre venado de las pampas en 7.836 ± 69 AP (AA-106016, colágeno de hueso, δ13C = -20,9?) y ñandú en 7.747 ± 56 AP (AA-106015, colágeno de hueso, δ13C = -21,8?). La información obtenida a partir delanálisis del material lítico ha permitido conocer sobre las rocas explotadas, los objetivos y el modo de producción en la fabricación de instrumentos durante la ocupación del sitio. A partir de este análisis se estableció que la roca más representada es la ortocuarcita del Grupo Sierras Bayas seguida en menor proporción por ftanita, toba silicificada, metacuarcita y basalto. Estas materias primas afloran a distancias que varían entre 50 y 310 km del sitio (Leipus y Landini 2014). Si bien están representadas todas las etapas de la cadena operativa prevalecen aquellas vinculadas con la reducción de los soportes y el mantenimiento de los instrumentos. Los resultados de los nuevos trabajos de campo ayudan a corroborar que Arroyo Seco 2 representa uno de los sitios arqueológicos más antiguos del continente americano y que los cazadores-recolectores de la región pampeana utilizaron reiteradamente este lugar para diferentes actividades durante la mayor parte del Holoceno.