Evolución geomorfológica del área de transición pampeano-patagónica en el valle inferior de los ríos Colorado y Negro

GUSTAVO A. MARTÍNEZ; GUSTAVO MARTÍNEZ; VIRGINIA BERNASCONI; MARCELO FARENGA

Río Cuarto

Congreso; V CONGRESO ARGENTINO DE CUATERNARIO Y GEOMORFOLOGÍA; 2012

El área de estudio se enmarca en la cuenca del Colorado. Este elemento morfo-estructural negativo ocupa el sector más austral de la provincia de Buenos Aires y constituye un ámbito de transición Pampeano-Patagónico, donde predominan condiciones áridas-semiáridas, templado-cálidas. Geomorfológicamente, la región corresponde a una llanura formada por una sucesión de niveles mesetiformes desarrollados a diferentes cotas, recortados por la erosión fluvial de valles y paleovalles de los ríos Colorado y Negro. Las escarpas de erosión han evolucionado además por erosión retrocedente. Estas superficies geomórficas antiguas están formadas las areniscas de la Fm. Río Negro, la cuales están cubiertas por una carpeta de rodados patagónicos parcialmente entoscada. Los valles funcionales y afuncionales de los ríos Colorado y Negro, así como las zonas distales, constituyen llanuras agradacionales fluviales maduras rellenas dominantemente por gravas finas y arena. En las zonas costeras, se presentan depósitos litorales de la ingresión holocena, que han sido cubiertos por depósitos fluviales y eólicos. A este ambiente de llanuras agradacionales fluviales se sobreimpone un paisaje dunario representado por un manto de arena somero y dunas aisladas de escasa altura. Se destacan dos corredores eólicos formados por cordones continuos de dunas en dirección E-W, cuyas áreas de aporte se inician en cuencas de deflación de grandes depresiones cerradas (bajos sin salida). El objetivo de este es aportar información para la elaboración de un modelo paleogeomorfológico y de la geomorfología actual de la región. Se evalúan además los controles que han guiado la evolución del paisaje. Para el reconocimiento de las geoformas a distinta escala se utilizaron imágenes satelitarias (Aster y Landsat), modelos digitales de elevación (DEM) y trabajo de campo. Estudios geoarqueologícos, estratigráficos, sedimentológicos, pedológicos y cronologías C14 y OCR provenientes de ca. 30 sitios ubicados en diferentes sectores del paisaje, proveen un marco para la interpretación de los cambios en la dinámica del paisaje durante el Holoceno medio y tardío. Los primeros resultados indican que esta región semiárida constituye una zona de umbral geomorfológico donde las oscilaciones climáticas han tenido un impacto determinante en los procesos morfogenéticos, que se traducen en una alternancia de procesos de estabilización del paisaje y pedogénesis con eventos de deflación y transporte.