INCUAPA   23990
INVESTIGACIONES ARQUEOLOGICAS Y PALEONTOLOGICAS DEL CUATERNARIO PAMPEANO
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Estado actual y perspectivas de Goya-Malabrigo, una sociedad indígena del Noreste Argentino
Autor/es:
BONOMO, M.; POLITIS, G.
Libro:
Goya-Malabrigo. Arqueología de una sociedad indígena del Noreste Argentino
Editorial:
UNICEN
Referencias:
Lugar: Tandil; Año: 2018; p. 9 - 44
Resumen:
La entidad arqueológica Goya-Malabrigo (González 1977) es una de las unidades de análisis más estables y consensuadas en el ámbito de la arqueología del Nordeste argentino (NEA). Deriva su nombre de la unión de dos localidades estudiadas en los inicios de la arqueología de la región: Goya, en la provincia de Corrientes (Ambrosetti 1895), y Malabrigo, en la provincia de Santa Fe (Frenguelli y Aparicio 1923). Desde el inicio de su estudio, se destacó la presencia de apéndices zoomorfos en la cerámica como uno de sus rasgos característicos. Sin duda, uno de los mayores impulsos en el abordaje y la definición de Goya-Malabrigo lo produjo Antonio Serrano (Figura 1), quien, por más de cincuenta años, estuvo dedicado a la arqueología del NEA (véase síntesis en Serrano 1950, 1972). Él fue quien la identificó como una unidad de análisis arqueológica, describió detalladamente los materiales cerámicos que la componen y la denominó ?modalidad cultural? de los ribereños paranaenses o ribereños plásticos (Serrano 1946) y más tarde ?cultura? de los Ribereños Plásticos (Serrano 1950, 1972). Sus aportes no han sido suficientemente valorados (aunque véase Hocsman 2001 y Castro J. C. 2017), quizás por cierta inserción institucional periférica respecto de los principales centros académico-científicos (salvo el período que estuvo a cargo del Instituto de Arqueología, Lingüística y Folklore de la Universidad Nacional de Córdoba), por su falta de discípulos (a excepción de Víctor Badano) y por ciertos conflictos personales con Alberto Rex González (Bonin y Soprano 2011). Sin duda, la intensa actividad de González a partir de la década de 1950 eclipsó algunos desarrollos arqueológicos locales que se habían dado en las décadas anteriores, como el caso de Serrano, quien, de alguna manera, había sido un pionero en la introducción de los enfoques histórico-culturales norteamericanos en la Argentina (véase, por ejemplo, la discusión sobre cultura y modalidad cultural en Serrano 1950: 107-118 y comentarios de González en Bianciotti 2005: 173).