IMPAM   23988
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN MICROBIOLOGIA Y PARASITOLOGIA MEDICA
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Generalidades de la células fúngica
Autor/es:
LANDABURU MF; CUESTAS ML; MUJICA MT
Libro:
Micología Médica: Una visión actual
Editorial:
Eudeba
Referencias:
Año: 2016; p. 17 - 42
Resumen:
Los hongos son conocidos por el hombre desde hace siglos. Enla actualidad sus efectos beneficiosos permite su uso en la industriaalimenticia: maduración de quesos y embutidos; fermentación de bebidas alcohólicas,la panificación, producción de ácidos y fuente de proteínas; en la industriafarmacéutica: producción de antibióticos, antifúngicos, vacunas; en laagricultura a través de las micorrizas (simbiosis de un hongo con las raíces delas plantas) para un mayor rendimiento en las cosechas. Los hongos tienen granimportancia en la naturaleza como biodegradadotes e intervienen en la formacióndel humus del suelo; esta actividad es importante en la biosfera, pero tambiénintervienen en el biodeterioro y algunos se encuentran disponibles incluso paralos programas de control biológico (control de plagas usando hongosentomopatógenos que afectan solo a los insectos). En los seres humanos, el envenenamiento producido por laingestión de un hongo (macrohongo toxico) se llama micetismo, por ejemplo, en los casos de los derivados de Amanita phalloides (faloidismo), unhongo alucinógeno que puede consumirse en forma accidental o en ritosreligiosos o culturales, y que puede causar desde micetismo gastrointestinalhasta alteraciones cerebrales y la muerte; Amanitamuscaria (muscardínico), Lepiotahelveola (parafaloidismo), Psilocybemexicana (neurotóxico o alucinógeno)y Helvella esculenta (hemofílico).  Se conocen como micotoxicosis a las alteraciones producidaspor la ingestión de metabolitos o sustancias precursoras de toxinas de hongoscomo las aflatoxinas (Aspergillus),fusarinas, trichotecenos, zearalenona (Fusarium)que desarrollan sobre granos y otros sustratos utilizados como alimentos parael ganado y el hombre. Estas sustancias son muy activas y pueden originar hepatomas,tumores y otras patologías. Los hongos puedenproducir fenómenos de hipersensiblidad de tipo I en personas normales oatópicas fundamentalmente asma y rinitis por especies fúngicas de la biotaambiental (Aspergillus, Penicillium, Alternaria).La micología medica comprende el estudio de las especiesfúngicas de importancia médica y de sus enfermedades. Es la disciplina de lamicrobiología que primero se desarrollo, aunque su estudio se postergó, ya quese pensaba que la frecuencia de las micosis era baja y su estudio muy complejo.Los hongos o las infecciones que producen, se conocen desde la más remotaantigüedad; los griegos y los romanos describieron algunas de lasmanifestaciones clínicas de las dermatoficias, como el querion y la mentagra.Sin embargo, la historia de la micología médica comenzó en el siglo XIX con eldescubrimiento de de la naturaleza fúngica de las tiñas del cuero cabelludo,por Gruby y Remark, y de la candidiasis vaginal, por Wilkinson.Entre fines del siglo XIX y los primeros años del siglo XX,se describieron la mayor parte de los agentes de micosis profundas ysistémicas. Los micologistas estiman que existen alrededor de 100.000 especies dehongos encontradas validas y que hay muchas especies que esperan serdescubiertas. De las descriptas alrededor de 150 son reconocidas como patógenosdel hombre y animales. Ellas pueden causar un amplio espectro de infecciones,desde sistémicas a formas localizadas cutáneas, subcutáneas o infecciones enmucosa. Además, a estas generalmente reconocidas como patógenos, numerosasespecies fúngicas han causado lesiones bajo determinadas circunstancias. Hongosque afectan a individuos inmunocomprometidos son llamados patógenosoportunistas. Con el advenimiento de esta nueva población principalmente en la segundamitad del siglo XX, como resultado de la pandemia del síndrome deinmunodeficiencia adquirido (SIDA), del número creciente de pacientes coninmunosupresión debido quimioterapia, cáncer, trasplantes y a la generalizaciónde agresivas prácticas diagnósticas y/o terapéuticas asistimos a un aumento en la prevalencia de lasinfecciones fúngicas en forma constante, a un incremento en la lista de hongospatógenos oportunistas anualmente y a una modificación en el patrón de lasinfecciones fúngicas.