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En este trabajo se presenta un sistema completo de Distribución Cuántica de Claves criptográficas, utilizando un protocolo con estados señuelo. Los qubits se codifican en el estado de polarización de pulsos ópticos atenuados, producidos por LEDs infrarrojos. La propagación de los mismos entre las estaciones que buscan compartir una clave se realiza en aire, que es la implementación más prometedora para cubrir grandes distancias (vía satélites de baja órbita). Las terminales de emisión y recepción se encuentran en plataformas independientes y están separadas 8 metros, siendo este sistema el primero a nivel local en ser ensayado a distancias que exceden las de la mesa óptica.Para compensar eventuales desalineaciones por gradientes térmicos en atmósfera y pequeñas variaciones mecánicas, el sistema cuenta con un método de corrección de la puntería, basado en un haz contrapropagante, un sensor CMOS de 1280x960 pixels y un espejo con actuadores remotos. La inclusión de estados señuelo garantiza la seguridad del protocolo ante ataques del tipo photon number splitting (PNS), causados por la imposibilidad tecnológica actual de desarrollar fuentes de emisión de fotones únicos. Los estados señal y señuelo presentes en este trabajo se obtienen alimentando los LEDs con pulsos electrónicos de diferente intensidad.El aparato en su conjunto funciona de forma autónoma, y en las condiciones descriptas es capaz de generar clave criptográfica cruda a una tasa de 185 bits/s, con un error del 6,15 %. Si bien este valor garantiza la generación de clave segura mediante mecanismos de amplificación de la privacidad, por medio de otras operaciones de postprocesamiento de la clave como reconciliación y corrección de errores, se puede disminuir esta tasa de error por bit a valores menores que el 1 %.