UNIDEF   23986
UNIDAD DE INVESTIGACION Y DESARROLLO ESTRATEGICO PARA LA DEFENSA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Evaluación del perfil de olor en tomates transgénicos utilizando una nariz electrónica
Autor/es:
V. MESSINA; G. GRIGIONI; F. CARRARI; N. DOMINGUEZ; A.M. SANCHO; N.E. WALSÖE DE RECA
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Congreso; XXIX Congreso Argentina de Química; 2012
Resumen:
Los últimos avances tecnológicos en dispositivos de sensores de gas, junto con el gran desarrollo en la industria electrónica y de la inteligencia artificial, permitieron el desarrollo de un nuevo tipo de instrumento llamado ?nariz electrónica? que, a semejanza del sistema olfativo humano, permite identificar olores. Esta nueva instrumentación significó un importante desarrollo para el estudio de olores agradables y desagradables en alimentos. Este nuevo concepto de instrumentación analítica se enmarca en el campo de la digitalización, la simulación y la ampliación de los sentidos humanos como ya se hizo con la visión y la audición. La nariz electrónica es un instrumento que, puesto en contacto con una sustancia gaseosa, puede identificar la presencia de compuestos químicos o combinaciones de ellos y categorizarlos en un número acotado de clases previamente definidas [1]. La sustancia gaseosa es forzada a ponerse en contacto con un sistema sensor constituido por varios dispositivos o sensores, basados en distintas tecnologías, como son los sensores de óxido de metal, de cristal de cuarzo oscilante, de celdas electroquímicas y de polímeros conductores los que cambian algunas propiedades, como su conductividad o resistividad eléctrica, frecuencia de oscilación, fuerza electromotriz, etc., ante la presencia de ciertos compuestos químicos dentro de una mezcla gaseosa. Es de destacar que cada uno de los sensores no responde de igual manera a las diversas especies químicas presentes [2]. El conjunto de señales, que se conoce como vector respuesta, permite obtener una ?huella digital? de la sustancia gaseosa, la cual es transmitida automáticamente a un sistema de reconocimiento que asocia el conjunto de señales con una categoría previamente aprendida. Este proceso es, en líneas generales, el empleado por el sistema olfativo de los mamíferos. El aire es forzado a entrar en contacto con la mucosa olfativa donde hay numerosas células específicas (sistema sensor). Las señales nerviosas son procesadas, aunque en diversas etapas, por el sistema nervioso central (sistema de reconocimiento). Los olores, resultados de la combinación de múltiples impulsos eléctricos, son agrupados ó asociados en categorías previamente aprendidas (olores específicos, desagradables, etc.)[3]. El objetivo del presente trabajo fue evaluar cambios en el perfil de olor utilizando una nariz electrónica en líneas de tomates transgénicos dado que la alteración genética genera cambios en el perfil del olor y en su vida útil.