IDACOR   23984
INSTITUTO DE ANTROPOLOGIA DE CORDOBA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El Uso De Indicadores Químicos En la Determinación de Prácticas Domésticas de Consumo en los Sitios Alamito (Depto. Andalgalá, Catamarca)
Autor/es:
GIANFRANCISCO, M. SOLEDAD
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Conferencia; XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2016
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
En este trabajo presentaremos los resultados de la aplicación de diversas técnicas de análisis que nos permitirán aproximarnos a comprender las prácticas domésticas en sociedades agropastoriles del valle de Campo de Pucará, ubicadas temporalmente entre el 0 al 550 d.C. En este valle se encuentra emplazado el yacimiento arqueológico ?El Alamito? y constituye el escenario geográfico donde se desarrolló la entidad sociocultural Condorhuasi-Alamito durante el Período Formativo (Tartusi y Núñez Regueiro 1993).Los sitios arqueológicos y recintos que componen el yacimiento se distribuyen en tres zonas, situadas en las cotas de 1700, 1800 y 1900 msnm al SE de la población de La Alumbrera. Las prospecciones efectuadas permitieron identificar 136 sitios arqueológicos y recintos menores, de los cuales 76 se ubican en la meseta de 1700 msnm, 42 a la meseta de 1800 msnm y 18 en la meseta de 1900 msnm. Teniendo en cuenta su morfología, definimos tres conjuntos de sitios: (a) Sitios Grandes: que corresponden a los sitios ?Patrón Alamito? (n: 51); (b) Sitios Medianos: corresponden a los Recintos con Estructura Anexa (n: 29), Rectangulares (n: 15), Circulares (n: 7) y Montículos (n: 13); (c) Sitios Pequeños: corresponden a Estructuras Circulares (n: 4) y (d) Estructuras agrícolas: andenes y canchones de cultivo (Gianfrancisco y Fernández 2015).Los sitios ?Patrón Alamito? están conformados por un sector residencial, con recintos de variada morfología, un gran patio central y un par de plataformas ceremoniales junto a un montículo de grandes dimensiones. Distintas investigaciones han permitido conocer las actividades (domésticas, artesanales, rituales) llevadas a cabo en el lugar (González 1954, Núñez Regueiro 1970a, 1071a, 1971b, 1975, 1994 y 1998 y Tartusi y Núñez Regueiro 1993, entre otros).Las muestras aquí analizadas provienen de excavaciones realizadas entre los años 2014 y 2015 en un recinto A (Núñez Regueiro 1970) del sitio H-1 ubicado en la meseta de 1800 msnm. En este recinto posee una forma ligeramente rectangular (6m x 4,50m) y en él se identificaron tres pisos de ocupación. En el primero, se recuperaron dos vasijas fragmentadas, dos panes de arcilla, desechos de talla, un artefacto lítico con pigmentos y restos óseos de roedor y camélido (?). En el segundo piso de ocupación se identificó un sector de acumulación de cenizas con macrorestos vegetales, un conjunto de cuentas minerales, un colgante de metal, una lámina de mica, fragmentos cerámicos y desechos de talla; y por último, en el tercer piso de ocupación registramos fragmentos cerámicos, desechos líticos, una lámina de mica y pequeños panes de arcilla (?). Todos los pisos presentan evidencias de haber sido quemados en algunos sectores. Los pisos se caracterizan por estar preparados, constituyéndose como superficies aplanadas de extrema dureza. Sus dimensiones varían, ya que hemos constatado que su superficie se amplía desde el primer hasta el último piso. Incluso, identificamos evidencias de remodelaciones en el espacio interior. Con el objetivo identificar las actividades cotidianas de sus antiguos moradores hemos llevado a cabo análisis de distinto tipo sobre objetos y muestras de suelo provenientes de los tres pisos de ocupación. En primer lugar, para definir el uso y la funcionalidad de los recipientes cerámicos, hemos llevado a cabo análisis de Cromatografía de Gases-Espectrometría de Masas (GC/MS), ésta resulta del acoplamiento de una técnica separativa (GC) con otra dedicada a la determinación estructural (MS) permitiendo la identificación de los residuos lipídicos contenidos en los recipientes cerámicos (Sánchez Vizcaíno y Cañabate Guerrero 1998). Además, sobre fragmentos de una de ellas utilizamos la técnica de raspado de sustancias adheridas y análisis bajo microscopio petrográfico, lo que nos permitió registrar e identificar un conjunto de microfósiles. Por último, utilizamos la misma técnica para e identificar la naturaleza del/los pigmento/s presente/s en un artefacto lítico del último piso de ocupación; é aún se encuentra en proceso de análisis. Las piezas cerámicas poseen forma subglobular, de cocción oxidante y se encuentran alisadas en ambas superficies. Poseen manchas de hollín lo que sugieren que estuvieron sobre el fuego.En principio, los análisis efectuados sobre los fragmentos de piezas cerámicas nos permitieron identificar la presencia de colesterol, ácidos palmítico (16:0) y esteárico (18:0) que resultan indicadores de aceites y grasas vegetales y animales. Restan aún más resultados. Por otro lado, estamos llevando a cabo análisis de microsectores de cada piso de ocupación identificado, mediante Cromatografía de Gases-Espectrometría de Masas (GC/MS) y análisis de residuos químicos en los pisos de ocupación (pH, fosfatos, carbonatos, materia orgánica y residuos proteicos). Este tipo de estudio se basa en el hecho de que los líquidos empleados o producidos por las diferentes actividades, al caer al piso, son absorbidos y protegidos en el interior de los poros de los materiales sobre los que caen y quedan preservados de tal forma que pueden ser analizados mucho tiempo después del momento de su depósito (Barba 1986, 2007). Debido a que las sustancias derramadas se mantienen en el lugar original donde las actividades humanas se llevaron a cabo y que, a diferencia de la mayoría de los materiales arqueológicos, los residuos permanecen in situ, éstos pueden ser considerados un marcador confiable para el estudio de la distribución espacial de las actividades, así como buenos indicadores de la función de los espacios estudiados (Barba 1986, 2007; Barba y Lazos 2000).Los patrones identificados en la distribución de estos registros nos permitieron identificar enriquecimiento del suelo con diferentes sustancias químicas como fosfatos, residuos de proteínas y pH.Todo ello nos permite formular las primeras conjeturas respecto a los procesos de formación de este depósito arqueológico y al tipo de prácticas culturales que allí tuvieron lugar, como ser: (1) La identificación de compuestos en piezas cerámicas que sugieren la presencia de grasas animales (¿camélidos?) puede vincularse a las prácticas de trozamiento y extracción de médula que ya han sido registradas en análisis zooarqueológicos de oros sitios ?Patrón Alamito? (Nasif com. Per.), los cuales permiten proponer el hervido como método de cocción (Gianfrancisco 2011), (2) muestras del tercer (último) piso de ocupación relacionadas al consumo de alimentos presentan concentraciones de fosfato altas y los valores de pH son bajos, con presencia de ácidos grasos y proteínas. Estos elementos se hallan asociados a piezas cerámicas analizadas, y (3) muestras de pisos del segundo y tercer piso de ocupación están vinculadas a la preparación de alimentos dado que la concentración de fosfato es baja, el valor de pH es alto y hay presencia de ácidos grasos y proteínas. Por otro lado, las características físicas del suelo en cuanto a su color sugieren dicha actividad (color gris, con algunas evidencias de elementos carbonizados).Si bien aún estamos en una etapa de análisis y queda mucho material por trabajar los resultados son alentadores, propinándonos la posibilidad de comenzar a reconstruir un escenario posible de las prácticas domésticas allí desempeñadas.