Filosofía y revolución. La filosofía científica y las derivas políticas de una disciplina en disputa

GALFIONE, MARÍA CARLA

CABA

Jornada; VIII Jornadas de Historia de las Izquierdas: ?Marxismos latinoamericanos?; 2015

CeDInCi

Para José Ingenieros y otros intelectualescercanos los años posteriores al centenario traían consigo una tarea nueva: setrataba de apropiarse de una definición de los saberes humanísticos, y de lafilosofía en particular, de un modo que, a su vez, posibilitaba reconciliarsecon una demanda propia de la hora, la de reconciliarse con la izquierda. Paraellos, la filosofía podía tener una función muy precisa, podía ser unaherramienta crítica y transformadora a nivel social y político. Pero para queello fuera posible, no sólo había que definirla sino que había que disputar poresa definición.Lo que estaba a la base de laposibilidad de una filosofía con estas características era un método precisoque debía servir como condición de toda aproximación a lo real. El modelobiológico-positivista, con el que Ingenieros venía comulgando incluso antes deocuparse puntualmente de la filosofía y que se vinculaba íntima yexplícitamente con el socialismo científico, se establece como condición parala misma filosofía. La consideración material de lo real es su presupuesto y suposibilidad. El vínculo entre esa filosofía, que intenta erigirse comofilosofía académica, y la matriz materialista puede reconocerse tanto entérminos de método cuanto en el despliegue de una comprensión de la historia yde los modos de intervenir en ella.En los mismos años en que se despliega ydefiende esa ?filosofía científica? asistimos al fortalecimiento de otra miradade la filosofía, que parándose en veredas opuestas en términos de suspresupuestos más básicos, intenta competir por el predominio sobre ladisciplina y sobre los sentidos de su potencialidad práctica. Se trata de loshombres reunidos en torno al Colegio Novecentista. Abrevando en modelos de cuñoidealista y abogando por una filosofía moral o de los valores, postulaban unmodelo de filosofía que contaba entre sus características una  necesaria distancia con los conflictossociales y con su comprensión en términos de luchas de clases. La filosofía seerigía como el resguardo moral de una sociedad en crisis que reclamaba laposibilidad de anunciar el protagonismo de la ?libertad creadora?.Algunos fueron debates explícitos, otrosreferencias veladas, y no siempre los límites entre ambas expresiones soninfranqueables. Pero en todo caso, lo que movía a uno y otro grupo puede serleído como un posicionamiento ante la posibilidad de pensar el vínculo entre filosofíay conflicto social. En nuestro trabajo nos interesa avanzar con elreconocimiento de este terreno de debates aunque limitándonos especialmente alas formulaciones a favor de la filosofía científica y a las críticas que,quienes abogan por ella, dirigen a tanto a sus oponentes cuanto a las fuenteseuropeas de las que éstos se nutren. Nos interesa analizar el alcance políticode esa filosofía científica y su compromiso con el modelo del socialismocientífico y, como aporte a ese mismo reconocimiento, atender a lo queentienden los distancia de esas otras expresiones. El de la filosofíacientífica no fue el modelo triunfante en la academia argentina, profundizar enel análisis de las consecuencias políticas de ese discurso quizás contribuya acomprender las razones de su derrota.