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Mesa Panel "Identidades de provincia" 1. Lo que quiero traer a esta mesa es, ante todo, una idea, o el subrayado de una idea. No es una idea original, y quizás alguien más versado en Canal Feijóo comenzaría por él, pero sí es una idea que tiende a ser olvidada con frecuencia, de ahí la necesidad del subrayado. Esta idea es que la historia del territorio que hoy constituye la Argentina es en parte la historia de un conjunto de centros urbanos que, a lo largo de los siglos, dieron lugar a cambiantes circuitos, comunidades y equilibrios interurbanos; y que, por lo tanto, no podemos pensar los desequilibrios centro-periferia como si estos siempre hubieran aludido a la fractura entre Buenos Aires y el resto del país. Esa fractura, por lo demás, ha sido representada históricamente de diversas maneras: como lucha entre Buenos Aires y un vago Interior (oposición que Canal Feijóo atribuía a las filosofías de la historia argentinas, pero también estaba presente en las anotaciones de un viajero tan poco voluntario como Gillespie); como esquema regional de tres piezas, en que terciaba el Litoral; como conflicto entre la ciudad primada y otras ciudades argentinas. Yo no discuto que esos desequilibrios marquen buena parte de nuestro drama nacional; digo simplemente que aluden a una oposición muy reciente, que su formulación en general estiliza un panorama muy variado y cambiante y que, por lo tanto, hubo otras posibilidades históricas sumergidas o no seguidas. En general, al buen historiador le interesan sobre todo estas alternativas frustradas; menos por una determinación política -que puede estar ausente- que por el hecho de que sólo precisando los caminos abiertos y no recorridos puede comprenderse mejor en qué condiciones, cómo y por qué se tomaron los que se tomaron. Más modestamente, aquí sólo quisiera intentar cercar esta cuestión a partir de ciertas constataciones.