IDACOR   23984
INSTITUTO DE ANTROPOLOGIA DE CORDOBA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Asociaciones culturales en Córdoba a fines del siglo XIX. Alta cultura y sociabilidad de elite
Autor/es:
LÓPEZ, MARÍA VICTORIA
Lugar:
Santiago del Estero
Reunión:
Encuentro; XII Encuentro de Jóvenes Investigadores; 2013
Institución organizadora:
El Colegio de Santiago, INDES-FHCSyS-UNSE y CONICET
Resumen:
Este trabajo es parte de una investigación doctoral, en curso, sobre sociabilidad de elite, prácticas de ?alta cultura? y poder simbólico en Córdoba entre 1870 y 1918. Además de funcionar como mecanismos de construcción de la distancia social, esas instancias y esas prácticas fragmentaron internamente a las elites, delimitando una fracción específicamente intelectual o cultural dentro de la elite social definida por criterios socioeconómicos más amplios. Una de las hipótesis sostiene que, mientras que muchos miembros de esa elite social participaban de unas prácticas de sociabilidad distinguida, vinculadas a la construcción de la diferencia y la distancia social, sólo algunos podían realmente acceder a esas prácticas de ?alta cultura?, y con distintos grados de integración. Así, se delinearía una zona de parcial superposición entre una lógica social y una cultural-intelectual. Nuestro proyecto de investigación se organiza a partir de tres conjuntos de indicadores que funcionan a la vez como micro objetos de investigación y delimitan conjuntos empíricos específicos: a) asociaciones significativas para la coagulación de un universo de sociabilidad de elite y ?alta cultura?, sean culturales, recreativas, profesionales o político-culturales; b) formaciones de artistas e intelectuales; c) un repertorio de prácticas y espacios de interacción social y ciertos consumos específicos. Esta ponencia se enmarca en la primera de esas variables, ya que emprende el análisis de dos asociaciones culturales de la elite cordobesa: la Sociedad Literaria Deán Funes (1878-1883) y el Ateneo de Córdoba (1894-1913), ambas especialmente interesantes por la delimitación (tácita o explícita) de la elite intelectual que puede pertenecer a ellas y, también, por su peculiar cercanía con la Universidad. Ambas, sin embargo, buscaban trascender el estrecho círculo universitario y llegar a un público más amplio (ambas con sus bibliotecas, la Sociedad con la publicación de su revista El Pensamiento, el Ateneo con sus actividades y eventos abiertos a ?todos los interesados?), evidenciando una tensión entre el cierre elitista y la búsqueda de visibilidad pública, tensión característica de las elites del giro de siglo en el país. Había también diferencias entre ambas: la composición de la Sociedad era más homogénea que la del Ateneo, que buscaba incorporar a diversas figuras ?intelectuales?; la presencia pública y el apoyo del gobierno también variaban. Sostendremos que en ellas era tan importante el fomento de la ?pura sociabilidad? intra elite como el cultivo de intereses y actitudes cultural-intelectuales en general. El examen de ambas se integra en el de un conjunto de asociaciones de la elite en Córdoba en las últimas décadas del siglo XIX, en general asociaciones formales, con estatutos o reglamentos, personería jurídica en algunos casos, cuotas mensuales, etc. Los casos elegidos son, además de esas dos: el Club Social (1871 hasta la actualidad) y el Jockey Club entre las recreativas; el club político-cultural El Panal (1887-1890); finalmente, el Centro de Ingenieros (1901) y el Círculo de la Prensa (1898), entre las profesionales. Las culturales concentran las actividades y los objetivos considerados ?cultos?, aunque el componente social no desaparece (en tanto también realizan eventos como bailes y banquetes); las recreativas concentran el ocio, especialmente deportivo, y la figuración social (los mencionados bailes y banquetes, también organización de paseos, veladas, etc.); las profesionales exhiben, a diferencia de las demás, un preciso recorte societario y un cierto carácter gremial y, por último, incluimos al Panal como club político-cultural de breve pero significativa vida en la ciudad. Asimismo, es necesario considerar este conjunto de asociaciones en el marco del movimiento asociativo que, para la elite en Córdoba, como para sus pares en el resto del país, era una práctica extendida, sustentada en un ?habitus asociativo? confirmado por la plurimembresía y la consiguiente cantidad de miembros en común entre las asociaciones. Los estudios sobre el tema reconocen tradicionalmente un ?despertar? del asociacionismo (especialmente de tipo político) con la revolución de 1810, paralelo al progresivo desarrollo de una esfera política; un segundo resurgir tras la caída de Rosas y un enfriamiento de los motivos políticos hacia las décadas de 1880 y 1890, momento de estabilización institucional y política, en favor de un asociacionismo más orientado a la sociabilidad amable, la cultura y la recreación. A partir de esa selección de casos, trabajamos con una grilla de datos comunes (años de creación, desaparición y actividad; miembros fundadores y socios; criterios de ingreso; sedes; vínculos establecidos con el poder político, social y económico; presencia pública) y con la comparación (en la medida de lo posible) de las listas de socios, con el objetivo de reconocer las diferencias que existen entre ellas más allá de su parentesco en tanto asociaciones de elite, genéricamente orientadas a la distinción, con numerosos miembros en común. Efectivamente, este conjunto de asociaciones reunió, en diferentes momentos, a un discreto conjunto de miembros de la elite que pertenecía simultáneamente a más de una o bien circulaba por ellas, pese a los esfuerzos de los contemporáneos por marcar ciertas diferencias entre ellas. Mediante esta comparación pretendemos avanzar sobre la hipótesis mencionada respecto de la existencia de mundos social y cultural con lógicas relativamente diferenciadas y sólo parcialmente superpuestas.