IDACOR   23984
INSTITUTO DE ANTROPOLOGIA DE CORDOBA
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Comunidades, circuitos y lugares relativos en la cultura nacional. Caída y reparación de Córdoba entre dos generaciones (1880-1920)
Autor/es:
AGÜERO, ANA CLARISA
Libro:
Intelectuales, cultura y política en espacios regionales de Argentina (S. XX)
Editorial:
Prohistoria
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2012; p. 55 - 77
Resumen:
El artículo tematiza dos alteraciones de gran significación histórica, y menos tributarias de las cualidades intrínsecas de Córdoba que de su participación en circuitos y comunidades más vastos. Por un lado, una alteración en el plano de la imaginación territorial, relativa a cómo la ciudad fue representada en dos momentos distintos. Por otro, una alteración posicional, ya que múltiples representaciones epocales de la ciudad parecen reposar ante todo en un cambio del punto de vista que es, a la vez, el punto de vista del centro. De esta manera, si para los conquistadores de la corriente norteña ese centro era andino (se tratara de Lima, Cuzco o Potosí) y desde él se descendía, para el espectador del siglo XX es indiscutiblemente la hegemonía de Buenos Aires la que impone un ángulo y una altura a la visión de la ciudad: vista desde la llanura sudeste lo que sobresale es la sierra que corta el horizonte, descanso vertical y sugestiva promesa para la imaginación territorial. Este trabajo toma como punto de partida esa alteración posicional e imaginaria, muy documentada en sus aspectos materiales y sociales, e intenta desplegar dos hipótesis relativas al modo en el que la elite cordobesa, en especial su fracción intelectual, intentó procesar y contestar el movimiento pampeano-céntrico que, no sin atendibles discontinuidades, consagró la capitalidad múltiple de Buenos Aires a finales del siglo XIX. Se defiende, por un lado, que frente al lugar protagónico que la elite cordobesa había deseado para su ciudad dentro del espacio nacional, y en parte obtenido merced a su gravitación en el ordenamiento político de la década del ochenta, la caída de Miguel Juárez Celman (1890) disparará sentimientos muy ambiguos pero finalmente compartidos por partidarios y detractores, entre ellos el sentimiento de una pérdida de jerarquía urbana difícilmente reparable. En segundo lugar, se sugiere que esa conciencia lúgubre de los “hombres del ochenta”, especialmente de aquellos que siguieron viendo las cosas desde Córdoba antes que desde una posición nacional, representó un elemento notable de continuidad entre esa generación y la siguiente, en buena medida artífice de una respuesta que, si no produciría más que una centralidad muy fugaz ligada a la Reforma Universitaria, al menos delinearía una imagen urbana reparadora: Córdoba, por su carácter de antigua e importante encrucijada colonial, exhibiría una singularidad en su papel mediador entre el país interior y el atlántico, entre el influjo indígena y el impacto europeo, entre el pasado y el presente.  Como veremos, y pese a que la presentación privilegiará una línea argumentativa sobre la documentación minuciosa de cada hipótesis, esa segunda generación no llegó sola a esta fórmula, ni ella bastó para corregir un agudo proceso de concentración material y simbólica en la Capital del país; sin embargo, la duración de la imagen que propuso -que relevaba ciertos datos del pasado local pero también proponía un lugar nuevo al futuro- testimonia en qué medida la elite cordobesa buscó en ella un antídoto imaginario ante las pérdidas sufridas. Y en ese movimiento de caída y reparación urbana, creemos, se escribe también un capítulo de la historia de una vieja elite criolla en recomposición; capítulo que, desde nuestra perspectiva, debe estar más atento a las continuidades estamentales o clasistas que a las fisuras ideológicas que suele privilegiar el panegírico de la reforma universitaria.