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Hace años que estamos frente a una evolución educativa. Pasamos de estudiantes apuntando cada detalle de información transmitida por el docente a estudiantes más ?dispersos? por la tecnología. No hay clase donde los estudiantes no se sientan atraídos por el uso del celular, que se ha transformado en una necesidad de primer orden. Como todo cambio, puede ser positivo o negativo. Si vamos por la positiva, aprovechemos estas tecnologías para nuestras clases. Las TIC no son la única herramienta para el aprendizaje, sino una herramienta más que no deben sustituir herramientas más útiles. Tampoco debemos reemplazar a los docentes en su función de formadores. Las TIC son un recurso más para conseguir las metas definidas durante la planificación de las asignaturas, con el convencimiento de que todo lo que sucede fuera, puede (y debe) suceder dentro del aula también.