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INTRODUCCIÓN Un lactoreemplazante sólido (LRS) es un alimento que se utiliza para crianza artificial de terneros y que posee una digestibilidad equivalente a la de las dietas liquidas (leche o reemplazantes de leche) y superior a la de los balanceados comunes. Permite acortar el período de lactante, pudiendo anticipar la etapa de recría y optimizar el uso del tiempo del personal. En el mercado existen varias opciones en cuanto a la composición e ingredientes utilizados para su formulación, lo cual puede influir en el consumo de dieta sólida y por consiguiente en la ganancia de peso de los terneros. El objetivo del trabajo fue evaluar dos LRS mediante la evolución del peso vivo, el consumo diario de materia seca total (dieta líquida y sólida), el estado sanitario en terneros de razas lecheras y el costo de la alimentación. MATERIALES Y MÉTODOS Se utilizaron cuarenta terneros de raza Holstein, divididos en dos grupos (A y B), que recibieron como dieta líquida 4 litros de sustituto lácteo hasta los 21 días de vida y luego por una semana sólo 2 litros; dieta sólida: LRS (A o B), concentrado iniciador y agua a discreción. Diariamente se determinó el consumo en materia seca (diferencia entre lo ofrecido y rechazado). Semanalmente se evaluó el peso de los animales mediante balanza electrónica. Se evaluó la transferencia pasiva de inmunidad a través de refractometría. Los signos clínicos de enfermedad se registraron diariamente. Para análisis de la variable consumo se realizó un análisis de varianza con efecto tratamiento en tres momentos diferentes: a los 21 días de vida, a los 28 días de vida y al final del tratamiento (60 días de vida). Dicho análisis se realizó con el Procedimiento PROC GLM del SAS 9.2; para la variable ?Ganancia de Peso? se realizó un análisis de varianza para medidas repetidas, por medio de un modelo Mixto con una estructura de covariable autoregresiva de grado 1. Dichos análisis fueron realizados con el procedimiento PROC MIXED del SAS 9.2. La morbilidad se evaluó un test de Chi2. RESULTADOS No se observaron, en las tres etapas evaluadas, diferencias estadísticamente significativas en el consumo de dieta sólida. La media de los kilos ganados a los 62 días para el tratamiento A es de 29,52 kg y de 28,23 kg para el tratamiento B. En cuanto a la ganancia de peso, no existió efecto dieta, ni interacción dieta-pesada. La transferencia pasiva de inmunidad fué satisfactoria en el 80% de los terneros para el tratamiento A y 70% para el B tomando como valor aceptable ≥5,5 g/100 ml. No existen diferencias significativas de morbilidad entre ambos tratamientos. La mortalidad fue nula en ambos tratamientos. DISCUSIÓN El consumo de alimento sólido presentó un aumento moderado hasta la tercera semana de crianza, cuando alcanzó valores de 858 g para el tratamiento A y de 702 g para B en materia tal cual. Posterior a la tercer semana el consumo aumentó en forma exponencial logrando a los 62 días de vida un valor promedio en materia seca de 2317 g (96,51 g/kg 0,75) y de 1956 g (82,04 g/kg 0,75) por día para el tratamiento A y B respectivamente. Estos resultados reflejaron una curva de comportamiento típica para consumo de alimento seco en terneros. Davis y Drackley, (2001) mencionan un consumo de 0,79-0,91 kg de alimento iniciador por día para poder deslechar a los terneros. Esta cifra, en el presente trabajo fue alcanzada entre la tercera y la cuarta semana coincidente con la reducción a una toma diaria de 2 L y el desleche total. El incremento medio de peso a los 62 días para A de 29,52 kg y 28, 23 kg para B. que Krüger, (2009) y Guzmán, (2004) hallaron, respectivamente, un incremento de peso de 24,6± 7, en 49 días de crianza y 20,27 kg en 45 días de crianza en terneros con una alimentación basada en LRS. Los niveles de proteínas séricas logrados por el suministro de calostro fueron adecuados en el 77,5% de los terneros; este valor se encuentra cercano al 80% propuesto por Mc Guirk, (2011). Los porcentajes de morbilidad (50% para A y 40% para B) son cercanos al 50-60% citado por Bilbao, (2006). Krugüer, (2009) encontró un porcentaje de morbilidad del 80%. El costo de los alimentos por ternero para la totalidad de la crianza (60 días) fue de $381,48 considerando el precio de A y de $ 370,88 con el precio de B. Si se tratase de una crianza con desleche convencional a los 45 días, se deberían utilizar 23,4 kg de sustituto lácteo, para una toma diaria de 4 L. Guzmán, (2004) hallo consumos de 37,23 kg de concentrado iniciador a los 45 días de tratamiento con desleche convencional. Empleando estos datos, el costo de alimentos para un desleche convencional sería de $455,4. La diferencia del costo entre los lactoreemplazantes fue 33,89$ por ternero. CONCLUSIONES Se concluye que los resultados obtenidos de consumo y ganancia de peso con ambos tratamientos fueron adecuados para la crianza, sin haberse encontrado diferencias. Tampoco se encontraron diferencias en cuanto a la morbilidad y mortalidad. Si hubo diferencia en el costo de alimentación lo cual indica que a igual resultados biológicos se puede elegir el uso del lactoreemplazante de menor valor.