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Introducción: El virus de la leucosis bovina (BLV) es un retrovirus exógeno causante de una enfermedad de carácter linfoproliferativa que afecta principalmente a los linfocitos B. Aproximadamente 60% de los animales infectados permanecen asintomáticos, 30% desarrollan linfocitosis persistente, un estado frecuentemente pre-tumoral, y el 10% restante manifiestan linfosarcomas. Produce importantes pérdidas económicas a los productores debido a la muerte por linfosarcoma, la disminución en la producción de leche y la pérdida de mercados para el comercio de ganado en pie, carne y semen de animales infectados. El BLV se halla ampliamente diseminado y no existen vacunas comerciales contra esta enfermedad. El control de la enfermedad mediante la eliminación de animales seropositivos se torna impracticable en los establecimientos con alta prevalencia de infección. Por lo tanto, se hace evidente la necesidad de buscar otras alternativas para evitar el avance de la enfermedad. Dado que los animales con menor número de células infectadas tendrían menos posibilidades de propagar el BLV en un rodeo, para el control de la diseminación viral sería deseable poder seleccionar animales capaces de mantener baja carga proviral. Para ello, se hace imprescindible primero caracterizar ese estado de baja carga proviral que desarrollan ciertos animales infectados. El TNF-alpha es una de las citoquinas involucradas en la proliferación de los linfocitos B y parece tener un rol central en la dinámica de infección por BLV. Su acción está íntimamente relacionada con el balance en la expresión de sus dos receptores: RI (con actividad pro-apoptótica) y RII (con actividad anti-apoptótica).