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El aluminio puede ser consumido por personas a través de la contaminación de alimentos y en el agua. Los metales pesados en alimentos de origen animal son un riesgo potencial para la salud de los consumidores. En algunos países, es una práctica común que las comidas cocinadas listas para el consumo a menudo se presenten y mantengan calientes en bandejas de aluminio en tiendas minoristas, como tiendas de comida rápida y supermercados. No hay información disponible sobre el desprendimiento de metal en este tipo de recipiente de conservación de alimentos. El objetivo de este estudio fue determinar la concentración de aluminio en la carne y los líquidos de cocción almacenados en bandejas de aluminio descartables. El diseño del estudio incluyó carne bovina cocida almacenada sola, en una salsa acuosa de hierbas a pH 7, y en una salsa acuosa cítrica (limón) a pH 4, para simular un rango de condiciones encontradas en la práctica minorista. El Comité Mixto FAO / OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios estableció una ingesta semanal tolerable provisional de 2 mg Al kg-1 de peso corporal. Una sola porción de 250 g de carne en salsa ácida almacenada en una bandeja de aluminio calentada durante 1, 2, 4 u 8 horas contribuiría con 0.9%, 3.4%, 6.9% o 19.8% a este límite tolerable, respectivamente. Aunque la carne se mantiene caliente durante largos períodos en bandejas de aluminio descartable, el contenido de aluminio no se acerca a los límites de consumo actualmente recomendados. Este estudio proporciona datos que sugieren que puede ser prudente limitar el consumo de comidas listas para comer a base de carne con salsas ácidas almacenado caliente en contenedores de aluminio por tiempos extendidos.