IGEBA   23946
INSTITUTO DE GEOCIENCIAS BASICAS, APLICADAS Y AMBIENTALES DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
CRECIMIENTO DE LA URBANIZACIÓN EN PUERTO MADRYN Y SU IMPACTO SOBRE EL CAMPO EÓLICO LITORAL
Autor/es:
BUNICONTRO MARÍA PAULA; MARCOMINI SILVIA
Lugar:
Puerto Madryn - Chubut
Reunión:
Congreso; 7º Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología; 2018
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología
Resumen:
Durante las últimas décadas, las zonas costeras de nuestro país han sufrido un gran crecimientopoblacional y urbano. Esta expansión urbana no ha sido paulatina ni plani􀀯icada y ha venidoacompañada de una intensa actividad turística cada vez más creciente y marcadamente estacional. Estoha derivado en un esquema desorganizado de generación de nuevas localidades, con escasa o nulaplani􀀯icación del uso del territorio y mal manejo de los recursos naturales. Como consecuencia, se haproducido la modi􀀯icación del medio ambiente natural, desbalances hidrodinámicos en el sistemalitoral y el deterioro de los recursos, con efectos que en muchos casos son irreversibles.La ciudad de Puerto Madryn no ha sido la excepción. El crecimiento poblacional y la rápidaexpansión de la traza urbana han sido determinantes en la con􀀯iguración actual de la costa y en lasproblemáticas ambientales que se padecen hoy en día. Esta ciudad está ubicada en el sector occidentaldel golfo Nuevo, en la provincia de Chubut (42°46? S-65°2?O). Su población aumentó desde 1970 a 2010pasando de 6.115 a casi 82.000 habitantes (INDEC, 2010), alcanzando en la actualidad cerca de los 100mil habitantes permanentes. Debido al desarrollo industrial y a la demanda laboral con la instalaciónde la empresa Aluar (1974), la urbanización creció desmedidamente. El objetivo de la presentecontribución es analizar la evolución geomorfológica a escala histórica del campo de dunas costero ysu relación con el avance de la urbanización en Puerto Madryn.Para ello se utilizaron fotogra􀀯ías aéreas de distintos años (1942, 1958, 1971, 1988, 1999 y 2011)y distintas escalas (1:10.000 y 1:22.000) provistas por la Base Aeronaval Punta Indio y datos de campo(per􀀯iles de playa tomados con estación total). Las fotogra􀀯ías aéreas fueron georeferenciadas sobre unaimagen satelital actual con el programa Global Mapper permitiendo así, una comparación temporal delos cambios morfológicos ocurridos y una cuanti􀀯icación de las variaciones espaciales del campoeólico. La extensión original de dicho campo fue medida en la fotogra􀀯ía aérea de 1942 (desde la Av.Gales hacia el sur), considerando dicha imagen como la base de información más antigua.El campo de dunas litoral se encontraba originalmente formado por un campo eólico activodesarrollado sobre cordones litorales, el cual fue alterado drásticamente a lo largo de los años. Lasgeoformas que integran esta unidad eran la duna costera y los mantos de arena con montículos de arenay dunas incipientes. El campo de dunas litoral original tenía una extensión aproximada perpendicular ala costa de 700 m en 1942 y una longitud a lo largo de la costa de 3.150 m (desde la Av. Gales hasta elsur de Punta Cuevas, sin considerar el tramo de dunas colgadas en este extremo) (Fig. 1A). Actualmente,la extensión del campo eólico se ha reducido en un 30% y su ancho en un 90%, alcanzando hasta 60 men los sectores aún más conservados (Fig. 1B). En este sentido, se estimó una tasa media de reduccióndel campo en sentido transversal a la costa de 9 m/año entre 1942 y 2012. En contraposición, lalongitud de costa ocupada ha crecido de 0,8 km en 1942 a 11,2 km en 2014 preferencialmente hacia elsur, especialmente intensi􀀯icado desde la década de 1970, cuando la población local se triplicó en sólouna década. Se calculó así una tasa promedio de degradación del campo eólico de 5 ha/año. El actualcordón de la duna costera (foredune) tiene un ancho promedio de 30 m y se encuentra intensamentesegmentado (por caminos peatonales de acceso a la playa o interrupciones por desagües pluviales) yestabilizado por vegetación.La continua degradación y segmentación del campo eólico ha incrementado la vulnerabilidad a sererosionado por episodios de tormentas o por procesos de􀀯lacionarios, y reducido su capacidad comoreservorio de sedimentos para alimentar la playa. En este contexto, es importante considerar un plan demanejo costero que tienda a recomponer, en lo posible, las morfologías costeras originales, a mitigarlas alteraciones existentes y a la prevención de impactos futuros. Se propone entonces, como unaposible medida especí􀀯ica de remediación (Pope 1997), la restauración de la duna costera mediante laimplementación de barreras eólicas, evitando la ejecución de medidas estructurales (Bunicontro 2018).A su vez, es necesario complementar estas medidas con tareas de difusión sobre la problemáticacostera a la comunidad local y con lineamientos de ordenamiento territorial para futurasurbanizaciones, a 􀀯in de lograr un manejo integrado de la zona costera y un uso sustentable de losrecursos.