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El Lago Yehuin (LY) es una cuenca lacustre que se localiza en la Isla Grande de Tierra del Fuego, en la zona más austral de los Andes. Se ubica a 10km al norte del Lago Fagnano, el mayor cuerpo de agua dulce de la isla y parte del límite de placas entre Sudamérica y Scotia, el cual atraviesa a grandes rasgos de este a oeste la región. La historia geológica regional se caracteriza por varias fases tectónicas que incluyen: extensión en el Jurásico tardío ? Cretácico temprano; compresión en el Cretácico tardío ? Paleógeno; tectónica de rumbo durante el Neógeno.En los últimos diez años, una serie de relevamientos geológicos y geofísicos se han llevado a cabo en la provincia de Tierra del Fuego, con énfasis en la evolución tectónica de las placas Sudamericana y de Scotia durante el Cenozoico y analizando las características asociadas con este margen continental transformante (Esteban et al. 2011; 2014; Lippai et al. 2004; Lodolo et al. 2003, 2007; Menichetti et al. 2001, 2007a and b, 2008; Tassone et al. 2005, 2011). Varios trabajos, principalmente de naturaleza geofísica, han sido llevados a cabo en otros lagos fueguinos, como por ejemplo el Lago Fagnano (Lippai et al. 2004; Zanolla et al. 2011; Esteban et al. 2014) y el Lago Roca (Lodolo et al. 2010). Este trabajo trata sobre un primer relevamiento geofísico llevado a cabo dentro del LY, que tiene por objetivo analizar el subsuelo de la cuenca lacustre ubicada en una depresión originada a lo largo de un segmento del sistema de fallas transcurrente sinestral Lago Deseado. Se han interpretado 39 kilómetros de líneas sísmicas de reflexión de alta resolución monocanal y, a partir de estas, se han elaborado mapas de batimetría, superficie del sustrato, y geometría y distribución del relleno sedimentario. Se reconocieron dos sub-cuencas de tamaño comparable dentro del lago (~7 kilómetros en el eje mayor y ~2 a 3 kilómetros en el eje menor) pero de diferentes profundidades: la subcuenca oeste, de una profundidad máxima de 118 metros (75 metros por debajo del nivel del mar), y la subcuenca este, de profundidad máxima de 45 metros (2 metros por debajo del nivel del mar). Ambas están limitadas por fallas directas de mediano a alto ángulo sobreimpuestas a los corrimientos de vergencia NE. Se reconocieron tres unidades sismoestratigráficas a partir del registro sísmico. La unidad inferior sintectónica, de distribución restringida y espesor reducido, es considerada miocena tardía-pliocena en base a la actividad cinemática de la transcurrencia en Tierra del Fuego. La unidad intermedia, de 120 m de espesor, es la más representada. Sus depósitos son de origen glaciarios y glacilacustres, y se encuentran distribuidos de manera desigual en ambas subcuencas, representando diferentes historias depositacionales. Varias morenas han sido interpretadas a partir de los registros sísmicos, las cuales se correlacionaron con los arcos morenicos de los alrededores con el objetivo de reconstruir la recesión de los lóbulos de hielo Ewan y Fuego. Toda la cuenca del Lago Yehuin se encuentra cubierta por una fina capa de no más de 10 metros de espesor correspondiente a depósitos lacustres. El análisis y la integración de los datos de campo con el registro sísmico sugieren que la cuenca lacustre del Lago Yehuin es producto de la cinemática de las fallas de rumbo neógenas sobreimpuestas a las antiguas estructuras compresivas. Un régimen transtensional de strike-slip a lo largo de las estructuras ONO-ESE fue interpretado como el responsable del desarrollo de las subcuencas oeste y este. La compartición interna de la cuenca y sus límites externos están relacionados a fallas extensionales de rumbo NE-SW relacionadas a la reactivación de antiguas estructuras jurásicas (ver Ghiglione et al. 2013). Por lo tanto, se introduce al Lago Yehuin como una cuenca de strike-slip ubicada en la zona de deformación mayor del límite de placas entre Sudamérica y Scotia, particularmente asociado al sistema de fallas Lago Deseado. Existe una estrecha relación entre los lineamientos estructurales y el recorrido de los flujos de hielo de los lóbulos Ewan y Fuego, parte del paleoglaciar Fagnano. Estos corredores, controlados por la estructura, fueron retrabajados posteriormente por la actividad glaciaria.