IGEBA   23946
INSTITUTO DE GEOCIENCIAS BASICAS, APLICADAS Y AMBIENTALES DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Control tectónico y climático en la evolución del paisaje en el margen Occidental de la Precordillera Sanjuanina, Argentina
Autor/es:
TERRIZZANO, CARLA; PÉREZ, PABLO; PERI, VERÓNICA GISEL; CORTÉS, JOSÉ MARÍA; BURG, JEAN-PIERRE; HAGHIPOUR, NEGAR; YAMIN, MARCELA
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Congreso; Séptimo Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología; 2018
Institución organizadora:
Cenpat
Resumen:
La Precordillera Argentina es una de las regiones con mayor actividad sísmica del territorio nacional producto de la concentración de la deformación y acortamiento en la corteza continental del segmento de subducción subhorizontal Pampeano. Se reconocen abundantes rupturas cuaternarias manifiestas en escarpas de falla y pliegue que afectan piedemontes y cuencas intermontanas. El clima árido a semiárido de la región preserva muy bien los abanicos aluviales y las estructuras y geoformas neotectónicas que los afecta. Estas geoformas permiten analizar cambios climáticos antiguos, constituyendo buenos indicadores paleoclimáticos (Terrizzano et al., 2017), y estimar tasas de deformación cuaternaria. En el margen occidental de la Precordillera sanjuanina, piedemonte de la Sierra del Tigre, se localiza la falla El Tigre, una falla regional de rumbo ~N-S y desplazamiento oblicuo con componente dextral, que constituye una estructura muy singular con significativos marcadores geomórficos de desplazamiento que afectan abanicos aluviales pleistocenos (Siame et al. 1997), a la cual se asocian escarpas de falla y pliegue secundarias en dirección ~NE-SO que deforman con magnitud variable los mismos depósitos aluviales y provocan cambios en el patrón de la red de drenaje.Para determinar cómo el clima y/o la tectónica controlaron la evolución de este paisaje, se identificaron y mapearon las estructuras neotectónicas y las unidades cuaternarias se muestrearon para cuantificar su edad de exposición por dataciones cosmogénicas (10Be), se realizaron perfiles topográficos de detalle sobre las escarpas y se obtuvieron índices morfométricos de la red de drenaje. De esta forma, se identificaron seis superficies de geoformas de unidades aluviales y una fluvial (Q7 a Q1) cuyos resultados preliminares correspondientes a sus edades de exposición por dataciones cosmogénicas (10Be) indicarían que el abandono de la unidad aluvial más antigua (Q7) habría ocurrido entre los 1260 y 1230 Ka y el de la unidad aluvial más joven (Q2) habría ocurrido alrededor de los 200 ka. Por otro lado, los desplazamientos verticales de las escarpas neotectónicas estimados a partir de perfiles topográficos de detalle muestran valores de 6.2 m en el sector norte sobre Q6, de 7.4 m en el sector central sobre otro abanico Q6 y de 5 m en el sector sur sobre Q4 (640 ka). No existen cursos efímeros, aunque la red de drenaje antigua está perfectamente preservada en un bloque occidental elevado por la escarpa de la falla El Tigre, actualmente desvinculada del curso principal efímero que escurre hacia el norte paralelamente a la traza de la falla. En este curso principal, desembocan todos los cursos tributarios provenientes de la ladera occidental de la Sierra del Tigre, que se canalizan y depositan material (Q1) entre las unidades aluviales más antiguas. Esta red de drenaje actual, evidencia localmente en las escarpas menores, un patrón rectangular con cárcavas perpendiculares (~NE) a la pendiente, que siguen la traza de las escarpas. Sobre algunos de estos cursos tributarios se identificaron perfiles longitudinales de ríos rejuvenecidos asociados a la presencia de resaltos (knickpoints). Además, se calculó el índice Ksn (channel normalized index) para algunos cursos de orden mayor y se observa una correspondencia entre valores más elevados de Ksn y las escarpas.En conclusión, los resultados preliminares arrojan edades de abandono de las unidades aluviales, constituyendo la más antigua un valor de alrededor de 1260 ka y, la más joven de 200 ka. La deformación cuaternaria secundaria en el piedemonte de la Sierra del Tigre, con desplazamientos verticales de entre 5 y 7.4 m, quedaría acotada entre los 1025 ka y 200 ka, ya que la unidad aluvial más joven (Q2) no evidencia deformación. El abandono de algunos abanicos aluviales se correlacionaría con períodos interglaciarios, indicando un posible origen y control climático, mientras que la deformación neotectónica ocurrida entre el Pleistoceno inferior y medio, posteriormente al abandono de cada unidad, ejercería un control tectónico en el desarrollo de la red de drenaje. Cabe mencionar que estos resultados están supeditados a mediciones aún en curso.