IGEBA   23946
INSTITUTO DE GEOCIENCIAS BASICAS, APLICADAS Y AMBIENTALES DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
CONTRIBUCIÓN PALEOCLIMÁTICA EN LA RESOLUCIÓN DE UN ENIGMA PALEOMAGNÉTICO: PANGEA A VS. PANGEA B
Autor/es:
LEANDRO C. GALLO; RENATA N. TOMEZZOLI; ALEJANDRA DALENZ FARJAT; ROBERTO M. HERNÁNDEZ
Reunión:
Congreso; XVI Reunion de Tectonica; 2015
Resumen:
La mayor parte de los de los geocientistas están de acuerdo con que antes del comienzo de la ruptura de Pangea, la configuración ?wegeneriana Pangea A? sería la correcta para tiempos Jurásicos, donde el NO de Africa se encuentra ubicado adyacente al margen atlántico de Norte América (Van der Voo, 2005; fig.1b).Sin embargo, para el Pérmico, al reunir los continentes en Pangea A, los polos que conforman la curva de deriva polar aparente (CDPA) de Laurasia no se superponen con aquellos que conforman la CDPA de Gondwana (Fig 1d, fig.1c). Se observa que el tramo que abarca desde el Carbonífero superior al Pérmico inferior de la curva de Gondwana se desplaza hacia el Este. Este desplazamiento de la curva hacia el este se corresponde con la configuración de los continentes en Pangea B (Irving, 1977; Muttoni et al., 2003, fig. 1a). La reconstrucción de Pangea A involucraría una superposición de 1000 km entre ambos continentes (Muttoni et al., 2003), magnitudes de acortamiento que no son observadas. Por este motivo, el Pérmico es un periodo crítico para resolver la evolución paleogeográfica de Pangea.Al momento de analizar la divergencia en las CDPA?s, se pueden citar numerosos trabajos (ver discusión en Domeier, 2012) que tienen como objetivo demostrar la causa por la cual los polos del Gondwana se alejan hacia el este de la CDPA correspondiente a una configuración A de Pangea. La discrepancia existente entre los polos es atribuida, entre otros motivos, a contribuciones no dipolares del campo magnético, errores de inclinación en rocas sedimentarias y falta de control cronológico absoluto en los estudios realizados en regiones pertenecientes al Gondwana (Torsvik, 2012; Domeier, 2011). Tales motivos hacen que los polos pertenecientes al Gondwana no se tengan en consideración a la hora de hacer paleoreconstrucciones.