IGEBA   23946
INSTITUTO DE GEOCIENCIAS BASICAS, APLICADAS Y AMBIENTALES DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La paragénesis de óxidos de hierro-titanio en los diques microdioríticos que intruyen al Batolito de Achala (Devónico, Córdoba, Argentina), sus implicancias petrológicas
Autor/es:
GEUNA, S. E.; LÓPEZ DE LUCHI, M.; ESCOSTEGUY, L.D.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Resumen:
El batolito de Achala está intruido por una serie de
diques máficos, en general sumamente alterados. En algunos de ellos ha sido
posible reconocer la textura y composición típicas de basaltos y basandesitas,
mientras que otros tienen completamente obliterados sus rasgos primarios y han
sido interpretados tentativamente como ?diabasas? o ?lamprófiros? (Giménez de
Patiño 1989). En general presentan espesores decimétricos a métricos, no presentan
evidencias de bordes de enfriamiento, y son subverticales con rumbo dominante
NNE-SSO (Zarco Ambrosio 2006). Daziano (1986) estudió petrográficamente este
magmatismo y reconoció una concentración importante de diques en las cercanías
del borde oriental del batolito, a la latitud de Copina, y en el borde occidental,
en cercanías de Estancia Guasta. La edad de estos cuerpos no ha sido precisada,
más allá de su clara relación intrusiva con el batolito de Achala, de edad
devónica. Algunos autores han sugerido su posible vinculación con fenómenos
extensionales cretácicos que generaron en la región mineralización de fluorita
y magmatismo básico alcalino (Bonalumi et al. 1999, Zarco Ambrosio
2006); por su parte Daziano (1986) interpreta a los lamprófiros como las
primeras manifestaciones penetrativas acaecidas en el granito, y les atribuye
edades cercanas al magmatismo Achaliano. Se realizó el muestreo paleomagnético
de tres diques máficos expuestos en la traza del camino de las Altas Cumbres,
en el área de Copina. En los tres casos se trata de microdioritas biotíticas.
ACH50 y ACH 86 son de textura parcialmente microporfírica con escasos
fenocristales de plagioclasa subhedral zonales, en una matriz de textura
pseudodolerítica fluidal formada por tablillas de plagioclasa (oligoclasa),
biotita, anfíbol parcialmente reemplazado por tremolita-actinolita y escasos
cristales de clinopiroxeno muy alterados. No se observó cuarzo. La biotita, de
color castaño a amarillo pálido está parcialmente cloritizada y se caracteriza
por poseer abundantes inclusiones de opacos y de sagenita. El clinoanfíbol es
de color verde amarillento a verde claro o ocasionalmente casi incoloro y
presenta numerosas inclusiones de vermes de opacos. En algunos casos dicho
anfíbol se encuentra rodeado por biotita lo cual sugeriría que el conjunto
podría ser reemplazo de un clinopiroxeno por reacción con una matriz rica en
agua y potasio. Los minerales accesorios más frecuentes son titanita, apatita acicular
a tabular fina y minerales opacos tanto como los ya mencionados como inclusión
en biotita como en la matriz. Estos últimos se hallan rodeados de grumos de
titanita. Se observaron escasos xenocristales de plagioclasa con bordes de
reacción y agregados de plagioclasa subhedral con núcleos de epidoto verde en
las microdioritas de grano más fino. La muestra ACH112 es una microdiorita
porfírica biotítica con una matriz microgranosa alotriomorfa donde se destaca
el predominio de biotita sobre anfíbol. Los abundantes fenocristales de
plagioclasa ácida son de sección rectangular a veces algo alargados y en
algunos casos exhiben extinción ondulosa y un maclado polisintético muy fino
mientras que en otros se reconocen algunos núcleos muy alterados y zonas
externas límpidas y o bien en otros ejemplos son poikilíticos con inclusiones
de apatita, biotita en acículas y opacos muy finos y están totalmente reemplazados
por sericita. Se observan además numerosos agregados de pequeños cristales de anfiboles
rodeados por biotita que podría ser pseudomorfos de clinopiroxeno. La matriz
está integrada por plagioclasa, biotita, anfíbol, cuarzo y clinopiroxeno como minerales
esenciales, aunque los tres primeros son los que se encuentran en mayor
proporción. Entre los accesorios se reconocen minerales opacos, titanita y abundante
apatita. La apatita es muy abundante como inclusión dentro de la plagioclasa de
la matriz. Como minerales secundarios se identifica calcita, caolín y sericita.
Se observan vesículas tapizadas por cuarzo. Los minerales opacos presentes en
los diques son titanomagnetita y hemoilmenita, con grados de alteración diversos.
En todos los casos la titanomagnetita presenta textura ?trellis? por
oxiexsolución de ilmenita a alta temperatura. Esa textura original, en la que
las lamelas exsueltas de ilmenita separan áreas de magnetita relativamente
pobre en Ti (debido a la exsolución), se ve obliterada en distintos grados por
oxidación posterior de baja temperatura, que se manifiesta en ACH86 por el
reemplazo casi total de la componente magnetita por hematita (martitización), y
de la componente ilmenita por titanita. Paralelamente, la hemoilmenita presente
en granos independientes, aparece alternativamente fresca y homogénea (ACH50),
o con exsolución de pequeñas gotas de hematita (ACH112), o con un avanzado
grado de oxidación de baja temperatura que genera ?metailmenita? (fino
intercrecimiento de rutilo, ilmenita y hematita, ACH86). Los procesos de
desmagnetización permitieron aislar una remanencia magnética cuya fuerza
coercitiva y temperatura de desbloqueo indican que es portada por magnetita
relativamente pura y con tamaño de grano dominio simple (SD) o pseudo-dominio
simple (PSD), es decir, del orden del micrón a algunos micrones. Se interpreta
que se trata de la magnetita producida por subdivisión de la titanomagnetita
original debido a la oxiexsolución de ilmenita, a alta temperatura. Como es de
esperar, la intensidad de la remanencia magnética es menor en aquellas muestras
en las que el grado de oxidación de baja temperatura es mayor, ya que la
magnetita es progresivamente reemplazada por hematita. La dirección de la
remanencia magnética presenta una buena coincidencia con la dirección de
remanencia observada en las rocas graníticas que forman la caja, y la
magnetización habría sido adquirida en las etapas tempranas de enfriamiento
(durante la oxidación de alta temperatura, a juzgar por la identidad del
mineral portador). Esto sustentaría la hipótesis de que los diques fueron
intruidos poco después que el granito, y formando parte del mismo ciclo
magmático. No obstante, haría falta una colección más amplia de muestras para corroborar
o refutar esta hipótesis. En cualquier caso, la paragénesis de óxidos presente
en los diques evidencia una historia de oxidación, que se extiende desde las
etapas tempranas de cristalización (exsolución y textura ?trellis?) hasta las
póstumas (oxidación de baja temperatura). Cabe destacar que la paragénesis de
óxidos presentes en el batolito de Achala fue interpretada en el mismo sentido
por Geuna et al. (2008).