IGEBA   23946
INSTITUTO DE GEOCIENCIAS BASICAS, APLICADAS Y AMBIENTALES DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
ÁREAS DE PROVENIENCIA DE LA FORMACIÓN LOS COLORADOS (TRIÁSICO SUPERIOR), CUENCA ISCHIGUALASTO-VILLA UNIÓN
Autor/es:
SCHENCMAN, L.J.; LIMARINO, C.O.; COLOMBI, C.; SANTI MALNIS, P.
Lugar:
Cordoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
La Formación Los Colorados (Triásico tardío) representa una clásica sucesión de bancos rojos continentales, de unos 1000m de espesor, con la que culmina la sedimentación triásica en la Cuenca Ischigualasto-Villa Unión (Stipanicic y Bonaparte 1972, Fig. 1a). Esta cuenca forma parte de otras varias áreas depositacionales sujetas a tectónica extensional, las que cubrieron buena parte del centro-oeste argentino y se relacionan a la apertura del Gondwana durante el Mesozoico (López Gamundi et al. 1994). La estructura de la cuenca de Ischigualasto-Villa Unión es interpretada como un hemigraben que surge por el desplazamiento normal de la falla maestra de Valle Fértil (Milana y Alcober 1994), o bien como un graben generado entre la falla de Valle Fértil y la falla de El Alto. La depositación en esta cuenca comenzó durante el Triásico Inferior-Pérmico Superior y se continuó durante todo el Triásico (Milana y Alcober 1994) alcanzando un espesor de relleno clástico de aproximadamente 3,5 km (Milana y Alcober 1994). Desde el punto de vista composicional las areniscas analizadas son en su mayor parte de granulometría mediana a gruesa (con extremos entre 1mm y 80μm), muestran moderada a muy buena selección y muy bajos porcentajes de matriz (menor a 5%), por lo que todas las muestras corresponden a arenitas en el sentido de Dott (1964) y Pettijhon et al. (1987). La mayoría de las muestras analizadas corresponden a feldarenitas líticas (43,18%) y litoarenitas feldespáticas (36,36%), contando con escasas muestras que corresponden a feldarenitas y subfeldarenitas. La moda promedio y el polígono de error muestran claramente que dominan las feldarenitas líticas y las litoarenitas feldespáticas. Hasta el presente no se contaba con trabajos detallados que permitieran evaluar, desde el punto de vista de la composición modal de las areniscas y las áreas de aporte de la unidad. Para cumplir con este objetivo fueron analizadas 46 areniscas de grano mediano a grueso en las que se reconocieron 14 litotipos que caracterizan adecuadamente las diferentes áreas de aporte. Dentro de los fragmentos monominerales se individualizaron el cuarzo monocristalino (Qm), cuarzo policristalino de grano grueso (Qpg), cuarzo policristalino de grano fino (Qpf), feldespato potásico ortosa (Fko), feldespato potásico microclino (Fkm), feldespato potásico pertítico (Fkp), plagioclasa (Fp) y micas (M). Dentro de los fragmentos líticos se distinguieron las siguientes clases: líticos volcánicos ácidos (Lva), líticos volcánicos mesosilícicos (Lvm), líticos volcánicos básicos (Lvb), líticos metamórficos (Lm), líticos plutónicos (Lp) y por último líticos sedimentarios (Ls). El término Lv se utilizó para la suma de todos los líticos volcánicos. La contribución relativa de cada uno de los litotipos se determinó empleando el programa de análisis de imágenes MicroVision v1.2.7, lo que permitió una medición precisa de los porcentajes modales y preservar un registro electrónico de las mediciones efectuadas. Conocido el marco geológico en el que se desarrolló la sedimentación de la Formación Los Colorados se establecieron a priori cuatro potenciales áreas de proveniencia: 1. Las rocas graníticas que forman la Sierra de Sañogasta al este, 2. Los macizos metamórficos de mediano y alto grado que predominan en la Sierra de Valle Fértil, 3. Un potencial aporte desde la Precordillera ubicada directamente al oeste de la cuenca (esta última caracteriza un típico orógeno reciclado paleozoico dominado por rocas sedimentarias) y 4. En forma distal, las rocas volcánicas y volcaniclásticas permotriásicas del Grupo Choiyoi. Para una caracterización genérica del área de aporte fueron utilizados los diagramas de Dickinson et al. (1983). Como puede verse en la figura 1b, en el diagrama Qt-F-Li, las modas detríticas se ubican principalmente en el campo de orógeno reciclado, lo que a una primera vista podría sugerir un aporte desde la Precordillera. Para alcanzar una mayor certidumbre sobre la naturaleza del área de aporte se graficaron en el diagrama Qm-F-Lt las modas detríticas, colocando al cuarzo policristalino en el vértice de líticos totales. Cuando esto ocurre, la mayor parte de las modas detríticas se desplazan hacia el vértice Lt y se produce una alta dispersión de las muestras que ahora ocupan los campos de arco magmático, mezcla y orógeno reciclado lítico a transicional (Fig. 1c). Este comportamiento resulta del alto porcentaje de cuarzo policristalino (Qpg) que muestran las areniscas, lo que provoca una fuerte disminución en el vértice cuarzoso y un brusco incremento en el de líticos totales. Para evaluar un aporte desde la Precordillera se presenta el triángulo LmLsLv (Fig. 1d), que intenta caracterizar la composición del área de aporte utilizando exclusivamente los fragmentos líticos. En el triángulo ?d? se ha excluido al Qpg de los componentes líticos y el Qpf se suma a los líticos sedimentarios, queda entonces claramente explicitado que, teniendo en cuenta la composición de los fragmentos líticos, el área de aporte no es sedimentaria, sino que existe una contribución significativa metamórfica de mediano a alto grado y en mucha menor medida volcánica. Si ahora el Qpg es sumado a los componentes Lm (Fig. 1e) se acentúa aún más la predominancia del área metamórfica. Los triángulos d y e sirven para entender el origen del Qpg y su relación con los esquistos micáceos y anfibólicos reunidos en la categoría de Lm durante los conteos. En nuestra interpretación la mayor parte de Qpg y Lm presentan una procedencia común, el primero corresponde a los leucosomas de gneises migmatitas y esquistos de alto grado, mientras que el segundo representa al melanosoma de estas rocas.Por otro lado, no es sencillo separar las áreas de aporte relacionadas al basamento de la sierra de Valle Fértil de los granitoides de la sierra de Sañogasta a partir de las modas detríticas. En primer lugar porque es difícil establecer litotipos que caractericen, con un margen aceptable de error, a alguno de los dos tipos de basamentos, y en segundo lugar, porque en el basamento metamórfico de la sierra de Valle Fértil ocurren tanto rocas metamórficas como ígneas intrusivas de variable composición (desde gabros a granodioritas). La información obtenida para este trabajo indica que las áreas de aporte según lo propuesto en los diagramas de Dickinson et al. (1983) corresponden a orógeno reciclado cuarzoso y continental transicional. Esto sugiere que fueron importantes las áreas fuentes el basamento de la sierra de Valle Fértil y las rocas graníticas de las sierras de Sañogasta, probablemente contribuyendo a un sistema fluvial axial. A su vez es notable la ausencia, o mínima participación, de aportes desde la Precordillera. Las paleocorrientes y las modas detríticas indican que tanto la sierra de Valle Fértil como la sierra de Sañogasta se comportaron como altos estructurales limitando la cuenca al este y al oeste, respectivamente.