Geomorfología evolutiva reciente del delta inferior del Paraná, Buenos Aires, Argentina

MARCOMINI S., LÓPEZ, R., BUNICONTRO, P.

Montevideo

Encuentro; Antropicosta Iberoamérica 2012; 2012

La costa del Río de la Plata y del delta del Paraná se caracterizan por poseer una evolución morfológica natural a una escala de tiempo mega, es decir que sus variaciones morfológicas se registran de décadas a centurias. En consecuencia, la migración en la posición de la línea de costa es rápida como así también la dinámica de los ambientes costeros asociados. La adaptación del hombre a estos sistemas costeros tan variables, constituye una temática que trae aparejados importantes conflictos sociales, culturales, catastrales y políticos. La ocupación del territorio en estos ambientes costeros ha carecido de planificación y en la actualidad no se vislumbra una preocupación por diagramar el manejo a futuro. Gran parte de estos cambios pueden predecirse a través de modelos geomorfológicos evolutivos. La progradación del frente deltaico en la zona comprendida entre el Río Lujan y San Antonio es muy activa. Se estimó, sobre la base de fotografías aéreas históricas, que, desde 1930, el frente deltaico sur, ha avanzado con una tasa de 35,29 m por año. Por otro lado, los datos obtenidos confirman que, dicha tasa no ha sido continua. Desde 1934 a 1964 el avance fue de 66,7 m/año, entre 1964 y 1977 de 19,3 m/año y de 1977 a 2002 de 8,28 m/año. La alta progradación registrada entre 1934 y 1964 se debió al adosamiento natural de bancos de desembocadura a la planicie deltaica. En conclusión, la línea de costa del delta avanzó hacia el río 2,4 km des de 1934 y la costa de San Fernando y parte de San Isidro migró de un ambiente estuarial a netamente fluvial, con el consecuente cambio en sus ecosistemas. Debido al alto valor inmobiliario y a la falta de datos catastrales para estos nuevos territorios, que antiguamente estaban bajo el agua, urge la necesidad de definir inmediatamente, estrategias de manejo costero basadas en modelos predictivos de evolución costera. Asimismo, el crecimiento urbano descontrolado sobre estos ambientes naturales pone en riesgo los recursos y los ecosistemas asociados. En consecuencia es necesario ahondar en el conocimiento sobre la capacidad soporte de estos ambientes y regular el crecimiento inmobiliario para preservar la calidad de vida de las poblaciones futuras.