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Uno de los determinantes más importantes de la insuficiencia cardíaca congestiva y muerte súbita en América Latina es la enfermedad de Chagas provocada por la infección con el protozoario T. cruzi. Un importante número de pacientes no tienen alteraciones electrocardiográficas (ECG) en la fase crónica de la enfermedad de Chagas y estos son los pacientes con bajo riesgo de muerte. Los estudios electrocardiográficos realizados periódicamente son un buen indicador de predicción de la evolución de la enfermedad cardíaca. Clomipramina, psicofármaco tricíclico, modifica la evolución de la infección por T. cruzi, en modelos experimentales, en fase aguda y crónica disminuyendo los síntomas de la miocardiopatía. El objetivo del presente trabajo fue evaluar las alteraciones ECG en ratones infectados con diferentes cepas de T. cruzi y tratados con clomipramina en la etapa crónica de la infección. Los grupos se dividieron en: sin infectar e infectados (aislamiento SGOZ12 y cepa Tulahuen) no tratados (NT) y tratados (T) con clomipramina. La droga se administró durante 60 días. Los grupos sin infectar NT y T no presentaron alteraciones ECG, en los grupos infectados y NT las alteraciones ECG se incrementan a lo largo de la infección, pero en los grupos infectados y T disminuyen y se mantienen así hasta el final del estudio. Si bien la disminución de las alteraciones ECG se presenta en ambos grupos infectados y T, no lo hacen con la misma intensidad. Esto podría deberse a que las diferentes cepas se comportan de diferente manera frente al tratamiento, algo similar a lo que ocurre con benznidazol. Por otra parte, se ha comprobado la persistencia del parásito en la etapa crónica hecho que con seguridad generará agravamiento en la cardiopatía, por lo cual el tratamiento en esta fase resulta de suma importancia.