Neurobiología estructural y funcional como base traslacional de la atención sanitaria basada en evidencia - Sección Fonoaudiología Traslacional

SORIA EA; MIRANDA AR; NAVARRA MORERO ML; RODRIGO FANTÓN ET; PONS LC; PASCUAL LR

Manual de la audición - Colección Fonoaudiología

Editorial Brujas

Año: 2015; p. 269 - 302

Los procesos implicados en la audición tienen como base estructural y funcional su propia biología, así como la del sistema nervioso central. Este conocimiento actúa como soporte para trabajos de investigación y para la práctica profesional, en consideración de no es posible abordar la patología ni promover la prevención sanitaria si no se conoce la normalidad. En consecuencia, el ejercicio de una audiología basada en evidencia depende de la investigación traslacional como sustento, constituyendo ambas conceptos teóricos y operacionales recíprocos que abordan desde dos ópticas diferentes la misma realidad. La complejidad funcional del SNC implica una gran diversidad en el número, tipo y función de sus elementos. Éstos forman una gran red plástica de circuitos que se mantiene en constante movimiento, es capaz de responder a presiones ambientales, lesiones o modificaciones en el estado interno del organismo, incluyendo procesos tan poco conocidos como el aprendizaje y la memoria. El diseño biológico logrado evolutivamente es tan exquisito que el hombre ha buscado emularlo. Pero, a pesar del auge tecnológico no se ha logrado igualar el funcionamiento neurológico natural. La plasticidad del cerebro humano no sólo funciona automáticamente con el fin de enriquecer su capacidad funcional y ejecutiva. También puede ser cuidadosamente estimulada y utilizada como un verdadero instrumento preventivo y terapéutico. Un aspecto neurobiológico de suma trascendencia es que las neuronas no son unidades autónomas. La evidencia afirma que el funcionamiento global del sistema nervioso está dado por la integración estructural y funcional de dichas células con el resto de los componentes tisulares. Es así como la glía y la microvasculatura dejan de ser simples accesorios, para convertirse en componentes esenciales a la par de las neuronas. Este complejo integrado y plástico es el que responde a las demandas fisiológicas de un organismo. En resumen, el desarrollo y la actividad del sistema nervioso depende de un aporte óptimo de nutrientes, aportados por una adecuada alimentación y mayor preparación cardiovascular (el SNC no está aislado del estado de salud de otros aparatos y sistemas). Esto, asociado a la estimulación constante por parte del ambiente, lleva a que los componentes celulares desarrollen su potencial biológico, trabajando como unidad (integración tisular). Consecuentemente, se dan procesos celulares de reorganización estructural y funcional, especiales según las características individuales (edad, sexo). Tales eventos se apoyan mutuamente en una retroalimentación positiva, que deriva en mejor estado cognitivo-conductual. Este trabajo no busca agotar el tema, lo que sería ilusorio, sino que intenta poner en evidencia la íntima relación entre estructura y función, justificando la necesidad de profundizar dichos aspectos, ya que su proyección en pensamiento formal es de capital importancia para el abordaje del ser humano y su naturaleza (dimensionamiento fenomenológico). El crecimiento de los conocimientos científicos está gestando un cambio del paradigma de la propia ciencia. Propuestas elaboradas desde la física, las matemáticas, la informática, las ciencias sociales y la filosofía proponen un cuestionamiento a concepciones lineales unicausales, exponiendo modelos multicausales, que contemplen y reflejan la variabilidad de los sistemas complejos en la realidad. El cerebro parece construirse a sí mismo. Así, el cerebro con que uno se levanta no es precisamente el mismo con el que uno se acuesta; el cerebro de ayer no es el mismo de mañana.