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Las aves, esos seres maravillosos que surcan los cielos del mundo. Origen de mitos y leyendas, compañeras inseparables de la historia de la humanidad. ¿Qué sería de nosotros los seres humanos sin las aves? ¿Será la envidia que les genera su capacidad de volar el que haya quienes las enjaulan? Uno de los hitos del actual movimiento ecologista fue un libro llamado La Primavera Silenciosa (1962), donde su autora, Rachel Carson, nos hacía reflexionar sobre qué pasaría si al llegar la primavera no escucháramos el canto de las aves, ¿cómo nos sentiríamos si éstas desaparecieran por nuestra culpa? Pero las aves no solo llenan nuestra imaginación y espíritu, son un componente esencial de la naturaleza. Muchos ecosistemas del mundo colapsarían si desaparecieran las aves, y ello traería aparejado serias consecuencias sociales y económicas. Son además un ejemplo magnífico de la evolución y el grupo de vertebrados terrestres más diverso, en algunos casos descendientes directas de los dinosaurios, supieron adaptarse y desarrollar un elemento especial que les permitió diferenciarse, las plumas, y con ellas remontar vuelo, para colonizar prácticamente todos los rincones del planeta. Desde los pingüinos en la Antártida hasta los coloridos guacamayos de las selvas tropicales, desde los grandes ñandúes corredores de las regiones pampeanas hasta los pequeños y rápidos colibries de nuestras sierras, todas cumplen su rol en el ecosistema, como polinizadores, dispersores de semillas, controladores de plagas, predadores o presas, cada ave es importante en el lugar que habita. Cerca de 200 especies de aves ya han desaparecido del planeta, y, ya no caben dudas, la causa de su extinción es de origen antrópico. Hemos (y seguimos) alterado el planeta de manera tal que no solo llevaremos a la extinción a muchas otras especies de animales y plantas, sino que además ponemos en peligro nuestra propia existencia como especie en este mundo. Pero siempre podremos mantener la esperanza de revertir el rumbo, de aprender a amigarnos con la naturaleza, de saber aprovechar de ella sin destruirla. Para ello lo primero que debemos hacer es conocerla y valorarla en toda su dimensión y complejidad. En la Reserva Natural Vaquerías habitan en forma permanente o temporaria unas 170 especies de aves, es decir cerca de la mitad de todas las especies aves de Córdoba, lo que le otorgá un carácter de excepcional importancia para la conservación de la avifauna de la Provincia. En tal sentido La Guía de Aves de la Reserva Natural Vaquerías puede ser utilizada también para el reconocimiento de gran parte de las aves presentes en las Sierras Chicas. Este libro, estimado lector, es un aporte que hace la Universidad Nacional de Córdoba para la interpretación y educación ambiental en relación a la aves silvestres, y esperamos sepa apreciarlo y así contribuir a su conservación. Si todos hacemos el esfuerzo necesario, podremos, nosotros, nuestros hijos, y los hijos de sus hijos, seguir emocionándonos al ver y escuchar las aves que nos rodean, las que, en definitiva, forman parte de nuestras vidas. Dr. Fernando Barri (Director de la Reserva Natural Vaquerías)