Uso de inoculantes fúngicos comerciales? con la mirada puesta en el control de nematodos fitófagos.

BECERRA, A.; LAX, P.

Jornada; 1° Jornadas Virtuales Comunidad FCEFyN; 2020

Determinadas especies de nematodos fitófagos son responsables de ocasionar importantes daños en la agricultura. Nacobbus aberrans genera agallas en las raíces de su planta hospedadora y posee hábitos polífagos; tiene importancia cuarentenaria y, en nuestro país, ataca numerosos cultivos hortícolas. En los últimos años se ha incrementado la búsqueda de alternativas de control biológico en reemplazo de nematicidas químicos, poniéndose énfasis en el uso de organismos rizosféricos, entre ellos hongos: micorrícicos arbusculares (HMA) y Trichoderma spp. Los HMA establecen una asociación simbiótica con el 80% de las plantas terrestres, confiriéndoles beneficios directos, tal como la absorción de nutrientes (principalmente, fósforo). Por otro lado, brindan protección contra el ataque de patógenos del suelo, incluidos los nematodos fitófagos; ese mismo efecto antagónico también ha sido observado con Trichoderma spp. En el mercado, existen inóculos comerciales de ambos microorganismos cuya eficiencia a poblaciones locales del nematodo se desconoce, así como la concentración fúngica adecuada para controlar al parásito. En el presente trabajo se realizaron dos evaluaciones en plantas de tomate aplicando diferentes inóculos comerciales: i) tres dosis de HMA Rhizophagus intraradices: 1 cc (concentración recomendada en el producto), 2,5 cc y 5 cc); ii) efecto de T. atroviride (dosis 2 x 106/ml) sobre una población de N. aberrans. Las inoculaciones se realizaron al momento del trasplante y, en el caso de T. atroviride, se repitió la dosis a los 15 días. Cada tratamiento tuvo cinco repeticiones; las plantas se desarrollaron bajo condiciones controladas de invernadero durante 60 días. Transcurrido ese tiempo, se evaluaron los distintos parámetros según la experiencia: colonización micorrícica (Phillips & Hayman, 1970) y número de agallas producidas por el nematodo. Las plantas presentaron una baja colonización micorrícica (1,5-4,6%) y no se observaron diferencias significativas entre los tres tipos de concentraciones (P=0,65). En tomate tratado con T. atroviride, la cantidad de agallas en raíces disminuyó un 43% en comparación con el control (plantas sólo inoculadas con el nematodo). Los resultados obtenidos muestran que el inóculo comercial de HMA sirvió para micorrizar las plantas de tomate en todas las concentraciones evaluadas. Por otro lado, T. atroviride mostró potencial para reducir el daño generado por N. aberrans; resta conocer la interacción HMA-nematodo, así como analizar un posible efecto sinérgico frente al parásito al utilizar los distintos inóculos comerciales.