IDH   23901
INSTITUTO DE HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Papeles cruzados. Apuntes para un encuentro
Autor/es:
GABRIELA MILONE
Editorial:
FFyH - UNC
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2014 p. 80
ISSN:
9789873350696
Resumen:
Pre-liminares Hace no mucho tiempo, nos encontrábamos fabulando, precisamente, un encuentro; un encuentro que en un juego de palabras que iban y venían terminamos por nombrar, en alegría, I Coloquio "Cantos de experiencia?. Cruces y cruzas entre poema, cuerpo, imagen y voz? . Primera cuestión, un deseo común: que el coloquio no sea un soliloquio, vale decir, que sea un espacio de escucha y diálogo en compañía. Segunda cuestión, otro deseo común: que el coloquio sea un encuentro, pero no solo en el sentido debilitado de ?hallar(se)?, sino que recuperara su deriva etimológica de ?contra?, vale decir, de un ponerse frente a frente, de en-contrar-se, incluso de un ponerse en des-acuerdo. Así, desacordar, acordar, concordar nos abría otra deriva de palabras, pero que en este caso viene de ?cuerda?, de cor. Cor-razón: he aquí el deseo común más fuerte, el de encontrarse en cor-razón, esto es, en un latir o batir conjunto que se anteponga o se ubique al lado de la razón, filiándose al canto en ese mismo movimiento. En aquella charla donde imaginábamos este I Coloquio, ciertas presencias de voces poéticas operaron nuestro encuentro casi de manera fantasmal, fantasmática, fantástica. Así, las voces de Jacobo Fijman, de Francisco Madariaga y de Juan Carlos Bustriazo Ortiz, principalmente, parecían susurrarnos imágenes, palabras, alegrías de todo tipo y color. De Fijman y Bustriazo, emanaron las cruces entre el cuerpo y la voz, entre la voz y el poema. Con Madariaga, figuramos las cruzas entre la imagen y el poema, entre lo universal y lo singular. En los tres, entrevimos esas experiencias que cruzaban voz, imagen y cuerpo. Trajimos a colación el título Cantos de experiencia del libro de Martin Jay y lo pedimos prestado. Y pensábamos que así como la experiencia desafía a la palabra y el canto al discurso, de ese mismo modo queríamos abrir un espacio para encontrarnos al margen de las lógicas académicas, en amistad. Y tuvimos otro deseo, uno más: trasladar ese encuentro, si es que esto nos fuera alguna vez posible, a estos papeles que aquí inauguramos; apuntes que pensamos, escribimos y compilamos jugando con el cruce y las cruzas posibles que cada quien creía poder entrever entre poema, cuerpo, imagen y voz. En aquel encuentro donde jugábamos a fabular un encuentro, en un alto mediodía de primavera al amparo de un Baco furioso, quizá no alcanzábamos a vislumbrar lo que estaba en potencia y que cuaja, aquí, en estos papeles; que cuaja como un fruto raro que, a pesar de verlo formarse, no se esperaba. Ahora sí, quizá, en el cruce de palabras y en la cruza de voces, sea posible vis-lumbrar ese umbral y esa lumbre desde donde las escrituras se abren un espacio para habitar una junto a otra, todos en-contra-dos en esta liminalidad, en este espacio-tiempo de la escritura que festejamos toda vez, cada vez que acontece.