Feminismos sombríos, activismos inconvenientes

EDUARDO MATTIO

Querétaro

Conferencia; VI Coloquio de Estudiantes ?Feminismos sombríos, futuros distópicos?; 2020

Maestría en Estudios de Género, Facultad de Bellas Artes, Universidad Autónoma de Querétaro, CONACYT

En Latinoamérica como en otros lugares del mundo, diversos fenómenos recientes han servido de catalizador para provocar una inédita visibilización de las agendas feministas y la expresiva masificación de sus consignas y demandas. En Argentina en particular, la multitudinaria adhesión desde junio de 2015 al movimiento NiUnaMenos, a las huelgas feministas de los 8M de los últimos años, e incluso al proyecto de ley que garantice el acesso al aborto, han redundado, como señala Catalina Trebisacce (2018), en los modos diversos en que los feminismos han conquistado las calles, los medios, la redes sociales y cierto sentido común informado. En palabras de la autora, "[e]stamos ante un escenario nuevo y de grandes posibilidades para el feminismo, pero también de importantes riesgos. La masificación que se abrió a partir de la consigna del ?Ni Una Menos?... cambió las coordenadas de su acción política. Ya no son sólo las organizaciones feministas, desde las calles o desde sus espacios de encuentro, ni las académicas, desde los institutos de investigación, quienes moldean los sentidos de este movimiento cada vez más grande y más plural. ? Hoy, el feminismo nos desborda en múltiples formas y, si en algunas nos reconocemos y nos celebramos, de otras nos extrañamos radicalmente. Son tiempos de cosecha, definitivamente, pero también deben ser tiempos de nuevas y reformuladas preguntas" (p. 128). En este enclave imprevisible y prometedor es imprescindible conservar una perspectiva crítica que examine constantemente las derivas que los feminismos quieran darse a sí mismos. Esa vigilancia crítica no es algo que haya faltado al movimiento feminista; legiones de teóricxs y activistas se han ocupado de advertirnos cada vez que nuestros principios o estrategias se han convertido en un lastre o en un paso en falso. En este trabajo me detengo en tres autoras feministas --una del siglo pasado, dos contemporáneas-- a las que es posible reconocer como feministas sombrías. En la primera parte voy a revisar algunas afirmaciones del Manifiesto SCUM de Valerie Solanas con el afán de explicitar la potencia política que se exhibe en su odio al macho. En la segunda sección, voy a recordar algunas de las consideraciones de Sara Ahmed en relación a la feminista aguafiestas y a los cuerpos que encarnan esa condición sombría. En el tercer apartado, retomaré algunas afirmaciones de val flores en relación al valor crítico del desencanto como tono emocional que es preciso cultivar en este momento de masificación feminista. Finalmente, retomaré esos tres ejemplos de feminismo sombrío con el objeto de evaluar su utilidad en la hora feminista que nos toca vivir.