Cultura, política y apariencia: Hannah Arendt y el trabajo de las Humanidades

PAULA HUNZIKER

Rosario

Congreso; Congreso Internacional: Las Humanidades por venir. Políticas y debates en el S. XXI; 2019

Instituto de Estudios Críticos en Humanidades y la Facultad de Humanidades y Artes, UNR

En un breve texto sobre las Humanidades y su sentido, Gombrich insiste en que un aspecto esencial de su trabajo es el de adquirir y mostrar cierta idea de ?orden? de lo humano, sin el cual no podríamos realizarnos como ?espíritu? en el horizonte de nuestra experiencia con el mundo, con nosotros mismos y con los otros (Gombrich, 1991). ¿Es posible, y en qué sentido, mantener este noble propósito ante los espectáculos de crueldad de los que hemos sido testigos? En este trabajo intentamos reflexionar sobre el alcance y sentidos de algunas categorías de Hannah Arendt, para responder a este interrogante. En esa línea, nos proponemos explorar las fuentes del concepto aredtiano de ?cuidado del mundo?, concepto clave para comprender qué es lo que la pensadora entiende por el ?trabajo de las Humanidades?. En especial, nos interesa tomar como punto de partidalas tensiones que atraviesasu lectura conjunta de Aristóteles, Cicerón y Kant (en el texto ?Crisis de la Cultura?) como proveyendo las bases de una Filosofía de la cultura ?desde una perspectiva política?. Entendemos que es posible ofrecer un recorrido que muestre el sentido de estas tensiones, especialmente si nos concentramos en la lectura arendtiana de la modernidad cultural y política como un proceso ambiguo, expresado en el propio modo en que la Filosofía moderna entiende el porvenir de las Humanidades. En este aspecto, creemos fundamental establecer un contrapunto con la lectura crítica de La Condición Humana, estableciendo qué es lo que la autora define como el ?platonismo? de la tradición, y el modo en que éste pervive incluso en aquellos autores que forman parte del elenco de los filósofos que Hannah Arendt valora. Por último, intentamos pensar gracias a otros textos, en particular la obra póstuma La Vida del espíritu, un entramado que nos permita situar el concepto de cuidado del mundo, en el horizonte de un cuidado y una salvación de la apariencia, que adquiere rasgos específicos y novedosos bajo la sombra del fenómeno totalitario y de los peligros del discurso filosófico de la modernidad.