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La naturaleza de las capacidades involucradas en la "teoría de la mente" o "lectura de mentes" ha generado diferentes modelos teóricos y un sinnúmero de cuestiones conceptuales y empíricas. Entre ellas, qué tipo de información integra el contenido de las atribuciones psicológicas ordinarias y cómo es posible reconocer o conocer esa información, es decir, cuáles son las estrategias epistémicas que podrían dar cuenta del acceso a dicha información. Rasgos expresivos, comportamientos característicos, estados mentales internos, rasgos del carácter, patrones normativos, estereotipos socio-culturales aparecen como los fenómenos que proporcionan información relevante para la ?lectura dementes?. Ahora bien, la atribución psicológica sólo podría resultar eficaz y en consecuencia, tener el papel cognitivo que se le atribuye, si además es posible dar cuenta de cómo se integra esa información de maneras relativamente consistentes y estables, respecto a los individuos interpretados. Dicho de otra forma, cualquiera sea el modelo que se adopte de la ?lectura de mentes?, este debería ser capaz de explicar cómo las atribuciones psicológicas particulares se anclan a las "personas" particulares. En este trabajo me propongo, en primer lugar, identificar la variedad y riqueza de contenidos incluidos en la noción de?persona? en la "lectura de mentes". En segundo lugar, defenderé que no inferimos sino que percibimos personas. Vista como un caso de percepción directa de propiedades de alto nivel, percibir personas es la forma más básica de "lectura de mentes", en tanto permite integrar la información psicológica, del comportamiento y socio-cultural en la que consiste nuestra manera de "ver" a los demás. Así, no sólo podemos percibir directamente ciertos estados mentales,como emociones, estados de ánimo, sentimientos, manifiestos a través de variadas señales expresivas, sino que más básicamente percibimos personas, en un sentido literal que es preciso especificar.