IDH   23901
INSTITUTO DE HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Éramos personajes de la noche. Historias del arte transformista en Córdoba (1980-2010)
Autor/es:
BROLLO MARIA DANIELA; ANA LAURA RECHES
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Otro; X Encuentro Interdisciplinario de Ciencias Sociales y Humanas; 2019
Institución organizadora:
Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
Esta propuesta parte de la confluencia de dos pesquisas etnográficas. La primera corresponde al trabajo de Ana Laura Reches, centrado en procesos y prácticas de (homo)sociabilidad durante las décadas 1970-1980 con la incipiente conformación de un mercado homo-gay local. La segunda pesquisa, llevada a cabo por Daniela Brollo, indaga en las dinámicas de configuración del mundo artístico drag queen local en relación con los espacios nocturnos de divertimento y sociabilidad en la ciudad de Córdoba desde 1990 hasta la actualidad.El denominado proceso de democratización implicó la re-configuración de los circuitos nocturnos y los mundos artísticos de los cuales nos ocuparemos en este trabajo. Desde los primeros años de la década de 1980, las modificaciones socio-políticas y culturales en un contexto económico cambiante dinamitaron el mercado nocturno y provocaron la proliferación de espacios que explícitamente ofrecían espectáculos festivos realizados por artistas transformistas vinculados al humor, a la música y al baile. Encontramos por ejemplo a Piaf Disco, recordado como el primer local bailable habitado por sujetos con similares intereses (homo)eróticos, políticos y culturales, en continuidad con el circuito nocturno de los años setenta. Allí se llevaron a cabo espectáculos de reconocidos grupos coreográfico-musicales integrados por artistas transformistas como el Grupo Kallas, Strass o Las Rulitas. A mediados de 1990 abrieron sus puertas dos de los locales nocturnos más recordados, Beep pub y Hangar 18. Ambos tuvieron al arte transformista como una de sus principales ofertas de entretenimiento. El primero era un pub que funcionaba todos los días de la semana y el segundo un boliche de mayores dimensiones, que ofrecía diversión sólo algunos días. Estos dos espacios, con sus dinámicas diferentes, permitieron consolidar el renombre de muchas artistas, algunas de las cuales ya participaban en espectáculos grupales desde años atrás y otras que vieron nacer sus carreras allí. En esta década se produjo un proceso de individualización de los shows en el cual adquirieron mayor protagonismo por ejemplo los unipersonales en formato de monólogo.Con esta re-configuración explotaron también las categorías con las cuales las artistas se nombraban. Algunas maricones devenidas mariquitas, otras travestis, transexuales o trans y otras transformistas o drag queens. Este universo de nominaciones con distinta carga semántica e identitaria se fue modificando, a escala local y global, con cambios en las prácticas, en las convenciones y en las relaciones sociales que incluían legislaciones y disputas políticas.