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Que las músicas populares son magníficos artefactos para provocar y para hablar de emociones es un hecho indiscutible. Sin embargo demasiadas veces se dan por supuesto esos efectos emocionales, como si de efectos naturales e inmediatos se tratase. En esta comunicación pretendemos problematizar esa creencia desde una mirada sociológica. Sostenemos que lo afectivo, lejos de ser un efecto natural, está socialmente regulado tanto en su producción como en su manifestación. En su producción porque las emociones que las músicas provocan se aprenden en el proceso de socialización y son posibles porque existe una memoria afectiva que se comparte con otros, adquirida a lo largo de la vida en sociedad. Y en su manifestación, porque el modo como las emociones se plasman, tanto sobre el escenario como debajo de éste, también es el resultado de reglas que nos preceden y que son propias de la comunidad afectiva de la que participamos. Incluso aquellos sentimientos que se ponen de manifiesto a través de los lenguajes de las músicas populares, aquellos de los que las músicas hablan tan frecuentemente (como el amor, la nostalgia, la diversión, etc.), no son algo ahistórico sino que sus configuraciones son coherentes con los modos socialmente valorados de concebir esos sentimientos en una determinada sociedad.Es por este motivo que analizar el modo como lo afectivo se manifiesta en las músicas populares es también un modo privilegiado de acceso a una cultura afectiva. A través del estudio del modo como se habilitan ciertos afectos y no otros, de determinadas maneras y no de otras, podemos reconstruir las axiologías pasionales que hacen inteligibles a esas músicas. Para hacerlo, proponemos en esta comunicación un modelo de análisis de la dimensión afectiva en las músicas populares, que recupera categorías analíticas de la sociología y de la semiótica. Lo que intentamos, en definitiva, es compartir una serie de reflexiones y articulaciones conceptuales llevadas adelante en el marco de nuestro equipo de investigación, con miras a pensar corpus concretos de canciones. Se trata de un conjunto articulado de herramientas teóricas y metodológicas, para abordar lo afectivo en el análisis de las músicas populares.