Mímesis cínica

CANDELARIA DÍAZ GAVIER

Jornada; I Jornadas de Estética de la Facultad de Filosofía y Humanidades; 2019

La filosofía de la Escuela Cínica (s. IV a. C.) se ha dado a conocer, como es sabido, a través de anécdotas, lo cual da cuenta del carácter ágrafo de aquella escuela, que parece ser, a su vez, indiscernible de su contenido. Puede decirse en muchos sentidos que todo cinismo que se ha manifestado en la historia con ese mismo carácter, aún cuando de hecho contemos con documentos escritos: la significación cínica depende de lo no dicho. Es así como dos figuras, absolutamente distantes entre sí, revelan una relación estrecha: sabemos que muchos años después de haber expuesto por primera vez la obra La Fuente (1917), Marcel Duchamp afirmó ?Les tiré un mingitorio por la cabeza como una provocación, y ahora resulta que admiran su belleza estética?. Bien puede ponerse esta figura al lado de aquella anécdota en la que Diógenes de Sínope tiraba al ágora una gallina desplumada en el momento en que Platón definía al hombre como un ser bípedo implume. Al leer la relación entre ambas anécdotas ?¿?figural?? ¿de semejanza? ¿de analogía??, podemos detectar una configuración mimética cuyo enunciado es dable describir. Por lo pronto, es evidente que en ambos casos estos enunciados atentan contra definiciones (del hombre, del arte) asumidas como universales. En este sentido, su significación cínica, con la burla, la ironía y los componentes que le son propios, parece apuntar contra la noción de mímesis de Aristóteles, que, según se puede inferir en la Poética, tiene un fuerte vínculo con el concepto aristotélico de universal.