IDH   23901
INSTITUTO DE HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Las humanidades y el presente en algunas reflexiones de Hannah Arendt.
Autor/es:
PAULA MACCARIO
Lugar:
BUENOS AIRES
Reunión:
Jornada; JORNADAS DE FILOSOFÍA: LAS HUMANIDADES Y EL PRESENTE; 2017
Institución organizadora:
INSTITUTO DEL DESARROLLO HUMANO, UNIVERSIDAD NACIONAL DE GENERAL SARMIENTO/ESCUELA DE FILOSOFÍA, FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES, UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
Resumen:
En 1967, Hannah Arendt publicó en el New Yorker (luego reeditado en Entre el pasado y el futuro. Ocho ejercicios de pensamiento,1968) el artículo ?Verdad y política?. En este artículo Arendt se refiere a la cuestión de la ?legitimidad? de la verdad contra la mentira organizada (y masiva) en torno a hechos pasados. Esto es, el problema de la manipulación organizada -por, hacia y con la sociedad de masas- de las verdades fácticas, cuyo efecto más peligroso radica en perder el suelo compartido del sentido común.Arendt afirma el carácter frágil y contingente de los asuntos humanos como espacio de las acciones de los hombres; como espacio en el que existe lo que denomina ?verdades de hecho?. Nos dice de modo aporético que los hechos son tiranos e imponentes (se imponen, dice, con la fuerza de la realidad) a la vez que no se sostienen como evidentes por sí mismos (como sí se espera y sucede con las verdades de la razón, es decir, con los axiomas). En otras palabras, las ?verdades de hecho? no precisan debatirse para establecerse en el mundo, pues pertenecen a éste en tanto actos pasados irreversibles y, sin embargo, esa misma estabilidad resulta frágil. ¿Por qué? La definición que Arendt desarrolla de estas verdades tiene un punto fundamental que la distingue de las verdades racionales, filosóficas y certeras: mientras las últimas son producto del pensamiento (entendidas dentro de sistemas de pensamiento) solitario y platónico; las ?verdades de hecho? existen en el campo de lo plural, refieren a otros implicados, se establecen por testimonios directos, sólo existen cuando se habla sobre ellas. En otros términos, son políticas por naturaleza. Al ser así, estas verdades son susceptibles de confundirse con las opiniones: por ser ilimitadamente contingentes, no existen razones concluyentes por las cuales los hechos son lo que son; los hechos siempre podrían haber sido de otra manera.