IDH   23901
INSTITUTO DE HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Apuntes para una revalorización del escepticismo de Sexto Empírico
Autor/es:
TRISTÁN FITA
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Encuentro; I Encuentro sobre técnicas del yo/ Técnicas de la interioridad; 2017
Resumen:
Las obras de Sexto Empírico han sido siempre leídas desde fines ajenos a ella mismas, ya sea porque contienen numerosas citas de pensadores y teorías filosóficas afamadas, ya sea por la importancia decisiva que estas tuvieron en la gestación de esos otros movimientos no homogéneos que llamamos ?Filosofía Moderna? y, previamente, ?la Reforma?.1 No obstante, estas lecturas, a nuestro humilde parecer, han mutilado la singularidad filosófica de este pensador y, a través de la conversión de la terminología técnica griega en terminología epistemológica moderna, hicieron de él un ?Frankenstein o moderno Prometeo?, alienado de los problemas y preocupaciones filosóficas del helenismo tardío y foráneo al planteo de la filosofía como un praxis vital. En el presente trabajo acercaremos algunas de las lecturas que han quedado fuera de foco ante tal operación intelectual, para así revalorizar el escepticismo filosófico de este pensador. Nos referimos a la noción del pirronismo sextano como medicina y cuidado de sí. Ya desde su terminología, ya desde sus herencias filosóficas tanto inmediatas como no tan evidentes, podemos afirmar, sin vacilación alguna, que este escepticismo era concebido por Sexto como una forma tardo helenística válida de sabiduría, de búsqueda de la felicidad y de terapia médica sobre las propias creencias y el propio cuerpo.El escepticismo de este pirrónico es complejo y no parece ser rápidamente ?aplicable? a pesar de la simpleza de su lenguaje. Decimos ?aplicable? ya que fue éste el caballo de batalla con que se atacó a los escépticos de todos los tiempos: desde su núcleo siempre se ha sostenido que el escepticismo es una contradicción, que de intentar ?vivir? esta postura filosófica iríamos contra la vida misma y nos hallaríamos más famélicos que El artista del hambre de Kafka. En una palabra, que sería algo tan imposible como dejar de respirar. Sin embargo, más allá de que esta acusación deriva de la caricatura escéptica que Descartes delinea en sus Meditaciones, no es necesario contraponer este escéptico de la Modernidad al escéptico sextano para señalar lo genuino de su propuesta y cómo tal acusación queda sin efecto. Veamos con detenimiento algunos puntos y pasajes de su obra que arrojen luz al respecto.