IDH   23901
INSTITUTO DE HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Filiaciones comunes. Sobre mujeres, perros y precariedad animal
Autor/es:
DE MAURO MARTIN ADRÍAN
Lugar:
Bogotá
Reunión:
Congreso; XLII Congreso IILI Intersecciones, desacuerdos, pertenencias; 2018
Institución organizadora:
Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana,Pontificia Universidad Javeriana y University of Pittsburgh
Resumen:
Hacia mediados de los años setenta, Clarice Lispector comenzaba a escribir la que sería una de sus últimas obras, Um sopro de vida (Pulsações) en la que su protagonista Ângela Pralini afirma ?Ter contato com a vida animal é indispensável à minha saúde psíquica?, haciendo de su perro Ulises el signo de una vida vulnerable arrojada a una relación de filiación compartida. Tres décadas después de Lispector, en el año 2015 en Buenos Aires se estrena La mujer de los perros de las directoras Laura Citarella y Verónica Llinás en donde sus protagonistas, una mujer sin atributos y una cuantiosa jauría de perros, parecieran volver sobre este mismo nudo de sentido, recapitulando una convivencia mutua entre animales no-humanos, mujeres precarizadas y estrategias de supervivencia.En el período que demarcan estos materiales y como transfondo sensible de una época, es decir, desde los albores del neoliberalismo (finales de la década del 70? con Lispector) hasta la más reciente precariedad neoliberal como normalidad democratizada (I. Lorey, 2016:26) en la obra de Citarella y Llinás, la vida precaria apunta a una nueva configuración alrededor del cuerpo femenino y su capacidad de agenciamiento. Lo que estos materiales iluminan es la emergencia de una vida precaria que se reconoce expuesta y vulnerable, dicho de otro modo, una vida mutua atravesada por una red de relaciones con otros no-humanos, cosas y objetos Pero estos materiales tienen que ver también con interrogaciones formales (una literatura precaria en Lispector) que intervienen sobre los presupuestos antropocéntricos en la noción de vida precaria, y específicamente, sobre las jerarquías entre cuerpos y formas de vidas. Así, el entorno físico, afectivo y existencial que es compartido con el resto de los vivientes (ese entre cuerpos y entre-cosas humano perruno que delinea otras epistemologías), nos permite postular una noción de precariedad no-humana o de otro modo lo que G. Giorgi (2016) formula en términos de precariedad animal.