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Reflexionaremos sobre la ?resistencia de la poesía? (Nancy) específicamente en lo que respecta a las operaciones críticas que su materialidad exige, marcando un primer movimiento en el trazado de series de figuras (Barthes, Lyotard, Deleuze) que diagraman un espacio móvil donde es posible establecer relaciones entre elementos que no aparecen vinculados a priori. Postulamos la figura como un pliegue en la lengua, cuya operatividad teórico-crítica se vislumbra en la apertura de una pregunta por el lenguaje y su materialidad. Desde aquí, como segundo movimiento, buscamos modular un materialismo fónico que implicaría pensar el pasaje de la voz a la letra y viceversa, en una cartografía de ficciones fónicas, vale decir, invenciones, modulaciones de sonidos (onomatopeyas, exclamaciones, glosolalia, balbuceo) de una lengua en la pura potencia de su acto poético. El gesto clave del materialismo fónico será el de captar el encuentro de los sonidos que ficcionan la lengua, que la abren a un campo crítico no idiomático sino de juegos sonoros (inter-lenguas) que coexisten en diversas temporalidades y espacialidades. Un materialismo figural, fónico, ficcional que no lea los sonidos en el derecho de la historia de las lenguas ni en el revés de la mirada comparativa. Ni al derecho ni al revés sino al ras de los sonidos, en ese encuentro potencial donde una vocal aliterada marca un camino para problematizar la voz en la literalidad de la letra. NOTA: este artículo se encuentra EN PRENSA. La Dirección de la presente publicación estará a cargo del Dr. Miguel Dalmaroni y la Dra. Valeria Sager por el Colectivo Crítico de la FaHCEm, cuyos libros están incluidos en Dialnet, BASE (Bielefeld Academic Search Engine), DOAB (Directory of Open Acces Books).