Images vocales des chroniques radiophoniques de Pedro Lemebel

LARDONE MARIANA INÉS

Valence

Jornada; Image(s) des Ameriques; 2017

En el presente trabajo me propongo indagar en torno a las ?imágenes vocales? que el escritor chileno Pedro Lemebel activa al leer en voz alta, en un programa radial que mantuvo de 1994 a 2002, algunas de sus crónicas escritas que testimoniaban episodios de la reciente Dictadura silenciados en la ?versión oficial? del pasado reciente que el Estado estaba construyendo. La columna radial se titulaba Cancionero, y se emitía una vez a la semana en Radio Terra durante aproximadamente diez minutos. En la actualidad, y gracias al montaje de un archivo digital, es posible escuchar alguna de ellas en Youtube.com o en la página de la Radio emisora. Lo que me interesa es que esas imágenes vocales, en su disonancia, operan en la Literatura un desplazamiento de la escritura solitaria y silenciosa como materialidad propia de esa disciplina a la oralidad, entendida por el autor como el retorno a una narración previa al momento de la colonización, o por fuera de sus imposiciones. Al gesto de sacudirse del mandato colonial y moderno lo podemos vislumbrar en las siguientes palabras del propio escritor: ?? leer y escribir son instrumentos de poder más que de conocimiento. Es posible que la cicatriz de la letra impresa en la memoria pueda abrirse en una boca escrita para revertir la mordaza impuesta? (Pedro Lemebel, El abismo iletrado de unos sonidos). Sabemos que la tensión entre oralidad y escritura -y las consecuentes imágenes escritas que intentan mimetizar con la letra el sonido de la voz, sus tonos y modulaciones- definen a la Literatura Latinoamericana desde sus comienzos. Al apelar a transmisión desde una imagen no visual -escritura/lectura- sino sonora -voz/escucha-, Lemebel nos traslada como receptores hacia la dimensión de ?la escucha? (Jean-Luc Nancy, A la escucha) y trae el cuerpo a presencia para darle a sentir un resto de la experiencia del pasado reciente emancipado de los modos que la escritura lo significa y archiva. Su gesto emancipa la historia de la significación letrada que la domestica y ordena para permitirle sonar en imágenes que los receptores puedan sentir en su materialidad y contactarse así con restos del pasado. Si la narración moderna se caracteriza, como desarolla Walter Benjamin en ?El narrador?, por una lejanía que la escritura traza entre la experiencia histórica y los lectores, Lemebel apunta a provocar un contacto corporal con el pasado reciente que dé a sentir la experiencia de las víctimas y le quite la mordaza a los restos del pasado.