CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

La presente ponencia comienza desde una pregunta que es esencialen Blanchot: ¿adónde va la literatura? Formulada en El libro que vendrá, aun cuando la pregunta es extraña, larespuesta es simple: ?la literatura va hacia sí misma. Hacia su esencia que esla desaparición?, dice Blanchot jugando con cierta teleología queen sus palabras se vuelve negativa. Sin embargo habría que aclarar algo, aquídesaparición puede ser leída también como desrealización, como una acción disolventeque se precipita sobre una forma hasta llevarla a un punto de intensidad que latransforma. Aun así, habría que aclarar que esa fatalidad de la desaparición,que en realidad para Blanchot es desgracia, no es más que una parteconstitutiva de lo literario. Tal vez en la misma dirección en que Flaubertpensó su novela sobre la nada como un sueño que lo distanciaba del segundoimperio, Blanchot piense la desaparición como una evasión necesaria ante elagotamiento mismo de la literatura, ante la amenaza siempre latente de sureducción. De este modo la presente ponencia busca através del estudio del relato en contraposicion a la escritura de diario íntimo, responder a una serie de preguntas, ¿es la escritura del relato una forma íntima de muerte? ¿quién enuncia en el relato, el ensayista, el escritor de ficciones, el filósofo atemorizado que Blanchot tematizó a lo largo de toda su obra? Indudablemente entre ensayo y literatura se entreteje la dicciónpropia de una pregunta sin respuesta y una respuesta sin pregunta, pues elacontecimiento mismo de la escritura como pregunta o respuesta no está ni enuno ni en otro, sino más bien en la indistinción que ensayo y literatura puedenllegar a tener tratándose de Blanchot. Después de todo, ensayo y relato sonsusceptibles de pensarse como formas hospitalarias frente a la desaparición.