Cuerpo, movimiento y emociones

BATTÁN HORENSTEIN, ARIELA

Buenos Aires

Conferencia; XXVI Encuentro de Fenomenología y Hermeneútica,; 2015

Centro de Estudios Filosóficos "Eugenio Pucciarelli". Academia Nacional de Ciencias

El presente trabajo tiene por objetivo emprender un estudio del tema de las emociones desde la perspectiva de la fenomenología merleau-pontyana. Si bien se trata de un tema que ha concitado en las últimas décadas gran interés filosófico, en particular en investigaciones que se ocupan de la génesis y naturaleza de la cognición humana, en la mayoría de los casos se lo ha asumido con la aspiración de revisar la dicotomía entre emoción y razón que inspiró el debate desde el S XVII en adelante. Tanto la filosofía de la mente de corte analítico como también la investigación en ciencias cognitivas asumen como punto de partida esta distinción, sin embargo, resultan escasos los estudios que se interrogan acerca de la temática de las emociones desde una perspectiva no dualista. Una desafortunada consecuencia de este punto de partida lo constituye el interés reduccionista que anima la investigación, es decir, la necesidad de explicar las emociones apelando a alguno de los polos propuestos u otros relacionados (naturaleza-cultura, cuerpo-conciencia, biología-psicología, etc.), sin tener en cuenta la inescindible doble filiación en el fenómeno de la emoción. Con el objetivo de prescindir del presupuesto dualista y poner en cuestión los abordajes reduccionistas algunos estudiosos del tema (Depraz, Mazis, Cataldi, Sheets-Johnstone) dirigen la atención a la relación existente entre la emoción y el fenómeno del movimiento. En la historia de la filosofía, el estudio de la emoción se ha visto de manera recurrente analizada en términos de movimiento aunque considerado según la alternativa de movimiento interno y/o externo. Sin embargo, una vez más es posible señalar que es considerablemente menor la cantidad de trabajos dedicados a establecer cuál es la íntima relación de la emoción con las dinámicas kinéticas en las que aquella se efectúa o realiza. En este trabajo asumo que la fenomenología merleau-pontyana constituye una perspectiva como la reclamada por dos razones: (1) se trata de una perspectiva no dualista que coloca el cuerpo fenomenal, primero, y la noción de carne (chair) más tarde, en el centro de sus análisis y (2) porque su descripción del fenómeno de la motricidad humana supera la perspectiva meramente mecanicista o cognitivista, insertando el movimiento en la dimensión subjetiva y expresiva de la existencia humana, lo cual proporciona una base sólida para restablecer el estudio de la relación con la emoción.